Mundial CCh: La selección de Brasil y las ganas de lavarse la cara

Tras el fracaso y la humillación que significó para Brasil quedar fuera de su propio mundial en el 2014 con aquel inolvidable 7-1 ante Alemania.

Tras el fracaso y la humillación que significó para Brasil quedar fuera de su propio mundial en el 2014 con aquel inolvidable 7-1 ante Alemania, los brasileños entendieron que había que hacer una refundación mirando Rusia 2 018 como un desafío para reivindicar la imagen perdida en su propio territorio. Brasil quiere volver a ser Brasil.

HISTORIA

Hablar de la historia de Brasil es hablar del fútbol mismo. Siendo la selección más ganadora de mundiales (5) y siendo la única que participó en todas las ediciones hasta ahora, la “verdeamarella” se presenta como candidata siempre. Pero antes también sufrió, y mucho.

La foto histórica del Maracanazo. El segundo de Uruguay. El mundo futbolero se paralizaba.

Tras presentaciones regulares en los anteriores mundiales y llegando a una semifinal en 1938, Brasil se preparó con todo para festejar con su gente la tan preciada “Julis Rimet” -que entonces se denominaba la Copa más importante a nivel de selecciones- en 1950. Pero no contaba con Uruguay. Aquel año, inolvidable ya y que a estas alturas ya se hizo leyenda, surgió el “Maracanazo”. Brasil necesitaba apenas de un empate para ser campeona. Casi 2oo mil personas colmaron el estadio Maracaná y horas antes del partido, los organizadores ya tenían preparadas las medallas para los jugadores brasileños como campeones… Por lo visto, no habían escuchado al zurdo

López decir “No se preparan los festejos antes” (?).

Aquella caldera que era el Maracaná terminó por quemar a los propios jugadores brasileños. Uruguay, con la figura del increíble gran capitán Obdulio Varela,  ganó 2-1 y dio la vuelta olímpica en Brasil. Para el Mundial siguiente, los brasileños mostraron cosas interesantes pero no lograron escalar demasiado, en Suiza 54.

Pelé y la gloria

1958 es el año de quiebre en la historia “verdeamarella”. Aparecieron Garrincha, Vava y un tal Pelé con apenas 17 años para que nazca el “jogo bonito” y Brasil por fin alcance su primera Copa Mundial. A Francia en semifinales y a Suecia en la Final, Brasil les encajó 5 a cada uno, como para que guarden y archiven (?). Pero más allá de la Copa, fue el nacimiento del mágico Pelé.

Tenía 17 años Pelé cuando debutó con la selección de Brasil.

El Mundial de 1962 en Chile fue trámite para Brasil que consiguió su bicampeonato mundial. Sin Pelé, que se retiró lesionado en primera fase, los brasileños encontraron en Garrincha y Zagallo (después DT y ayudante) las luminarias para liquidar el expediente. Inglaterra 66 recibió a los rapais con violencia. Pelé dejó el torneo lesionado en primera ronda y por primera vez desde 1934, Brasil quedaba eliminada en primera fase. Fue una decepción.

Para México 1970, Pelé estaba en su mejor momento, quizás. Además, apareció aquella máquina de fútbol que para muchos fue la mejor selección brasileña de todos los tiempos. El Brasil de Pelé, Carlos Alberto, Jairziño, Tostao y Rivelino. Una máquina que se despachó 4-1 contra Italia en la final y que se quedó definitivamente con el trofeo “Julis Rimet”. Posteriormente Brasil cayó en una pozo. Los mundiales 74 y 78 lo encontraron sin mayor preponderancia, hasta que llegó la selección de España 82. Aquel equipo ratificó definitivamente lo del “jogo Bonito” con Sócrates, Zico, Toninho Cerezo y dirigido por Telé Santana. Pero este equipo ni siquiera ingresó a las semifinales.

El Mundial de 1986, de Maradona, fue otra decepción para los brasileños. Así como la de Italia 90, que tuvo el bonus (?) de haber sido eliminada por Argentina, en aquella famosa habilitación de Maradona y el gol de Caniggia. Pasaron 24 años para que Brasil, en 1994, volviera a gritar Campeón. Fue en el Mundial de Estados Unidos, el inolvidable equipo de Romario, Bebeto, Raí y Parreira como DT.

Luego, el “fenómeno” Ronaldo acompañado de Rivaldo, Ronaldinho y otros para darle el pentacampeonato a Brasil en el Mundial de Corea-Japón 2002, frente al cuadro alemán. Brasil, Pentacampeón Mundial. Y quiere más.


 

EL TÉCNICO

Tite, entrenador de Brasil.

Adenor Leonardo Bacchi tiene 56 años y desde 2016 dirige a la selección brasileña de fútbol. En el mundo, se lo conoce mejor como Tite, o Tité. Tuvo un paso sin mucho brillo como jugador de fútbol en equipos como Caixas, Guaraní hasta que una lesión lo alejó de las canchas. Como entrenador se hizo de buenos palmarés; primero le dio un título al Inter de Porto Alegre y en el 2012 consiguió su mayor proeza; ganó con el Corinthians de Brasil su primera Copa Libertadores y posteriormente el mundial de Clubes, ganándole en la final al Chelsea.

Tras el terrible paso de Dunga como DT en la selección, al que los hinchas lo gritaban burro, la Confederación brasileña necesitaba encontrar al hombre indicado para dirigir la selección. Apuntaron a Tite y no fallaron, por lo menos hasta ahora. La selección brasileña está lejos de tener aquel “jogo bonito”, pero a diferencia de lo que mostraba con Dunga, hoy Brasil es un equipo compacto. A la magia de Neymar, le suma la solvencia de un equipo que lo respalda y no depende de individualidades.


PLANTEL

Con Neymar como figura excluyente, este Brasil de Tite apunta a un juego más colectivo por encima de lo individual, pero siempre apostando a tener la pelota, y sobre todo, a la contundencia. Siempre Marcelo como lateral -que es más extremo que otra cosa, muchas veces- y sin Dani Alves que no podrá estar por lesión, es probable que el DT se juegue por Marquiño para sustituirlo.

En el medio, Coutinho -el jugador más caro del mundo (Dios santo, el Barcelona eh)- y Paulinho, la asociación queda bien cuando Brasil tiene la pelotita. Casemiro seguirá siendo el “Mauro Silva” de este Brasil como el que tenía Parreira en el 94. Eso sí, Brasil parece que por fin volvió a encontrar un arquero; Alisson, que si no le sale las cosas en el Mundial, puede probar para ser actor de cine medieval (?).


TÁCTICA

Tenencia de la pelota, verticalidad y juego ofensivo. Estos elementos junta Tite cuando juega su Brasil. Si bien no es aquel “jogo bonito” que Brasil patentó años atrás, este equipo brasileño sabe esperar y hasta maneja los tiempos cuando es necesario. Con los laterales que llegan más que cobradores los sábados de mañana (?), este Brasil optimiza las subidas de los mismos con una mayor agresividad.

Neymar suelto para generar fútbol, cierto, pero apoyando en la marca en la figura táctica de Tite. Ningún jugador está sin hacer algún trabajo dentro de lo táctico. Esto le valió a Tite ganar cómodamente las eliminatorias sudamericanas y hasta ahora no perder un sólo partido, de los 19 oficiales que lleva dirigido el bueno del entrenador brasileño. Este Brasil tiene un ropaje que apunta a un juego en conjunto que está por encima de las individualidades.


 

PERFIL DEL HINCHA

Brasiu!
Brasiu!

Los brasiguayos, los amantes de la samba, de la caipiriña, los neymarbelievers (?) o porque no los antiargentinos (aquí somos muchos) estarán alentando a la selección de Luis Felipe Scolari para que consigan su ansiado hexacampeonato mundial.

El brasilero es apasionado, pero son algo cortos mentalmente a la hora del aliento. La mayoría de las hinchadas se limitan al OOOOHH LE LE OOH, LE LE OHH, LE LE OHH o algo así como AAAAHOOOOHHHH OOOOOOOOOOOOHHHHHH en masa, para rematar en un “Eu to maluco!
Salvo los equipos del sur, que por proximidad a Uruguay y Argentina copian se inspiran y tienen mejor aliento.


CONCLUSIÓN

Brasil por supuesto es siempre candidata y ahora que incluso parece un equipo más compacto y que no depende de alguna genialidad individual, su favoritismo es para respetar. Como cabeza de serie del grupo E, en los papeles previos no tendría que tener problemas para clasificar a octavos ya que comparte grupo con Costa Rica, Serbia y Suiza. Sin embargo, el fútbol es fútbol, señores, y nada está escrito en este bendito deporte hasta que los jugadores entren en la cancha.

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El pasante de Cancha Chica
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