Para muchos, incluido quien les habla, este joven de 27 años con un corte de pelo muy peculiar, era un simple defensor del Chelsea de rendimiento regular en su puesto. Claro, eso fue hasta el inicio y transcurso de este mundial, en donde, a parte de destacar su buen juego, sacó a relucir su mejor faceta, esa alegría que caracteriza a los mejores carnavales del mundo y que desde Ronaldinho no veía en una cancha, salvando las distancias y la forma de jugar de cada uno, por supuesto.
Sí señores, David Luiz el gran ganador de este mundial, porque se ganó el cariño, reconocimiento y respeto de todos, antes, durante y después de los partidos, en las prácticas, conferencias de prensa, con sus compañeros y rivales, él supo caernos bien a todos y hacer que lo queramos como nuestro amigo de toda la vida y ni que decir en nuestro equipo de fútbol.
El abrazo eterno:
“Solo le dije que a veces los mejores no son los que tienen los trofeos, es un campeón, se va a casa siendo un campeón; ha crecido mucho, tiene una magia increíble, nos deja grandes goles y grandes jugadas, se van a casa con cabeza arriba”.Palabras de un David Luiz abrazado a James Rodriguez tras vencerlo en cuartos de finales, donde prosiguió diciendo:
“Tenemos que pensar siempre, no sólo en el futbol, sino en la vida, los niños siempre quieren ser como nosotros, quieren andar con el pelo como nosotros, pero tenemos que ser grandes seres humanos, grandes personas y ser un ejemplo”.
David Luiz, el mismo que empezó a jugar a las 14 años en el Vitoria y que estuvo a punto de dejar el fútbol, porque no era tenidio en cuenta por los entrenadores de las inferiores jugando de volante de marca. El mismo que superó una lesión horrible antes de los 17 años y que se repuso, el mismo que ahora logró la transferencia más cara para un defensor central pasando al PSG de Francia, fue la figura de este Brasil.
Fue el jugador que se quedó con el corazón de todos.
¿Cuál fue otro jugador que se ganó tu respeto en este Mundial?
Contanos en los comentarios.