De ilusiones también se llora… ¿A qué se viene esta estúpida frase? Pues bueno, vos que sos o aspirás a ser novia de un futbolero, deberías saber que estos son días de crisis y prepararte para darle un efectivo apoyo emocional a ese “hincha” de tu corazón. Sí, el “Chiqui” se fue un “chiqui” más allá… de DT emblemático de Cerro pasó a lucir el blanco y negro decano.
Si tu amor es de Cerro, te afecta, si es de Olimpia, también. Las demás que lean y aprendan.
Varios son los puntos a tomar en cuenta en caso de crisis. Para comenzar tenés que saber que tu novio no tiene la capacidad de abstracción necesaria para comprender que la fidelidad solo la tiene la hinchada. Tanto para los dirigentes como para el cuerpo técnico de un club, como para los jugadores, y hasta personal de limpieza, lo de lucir colores y ponerse la camiseta pasa por otra co$a; además de variados sentimientos de amor y odio que pueden mover la balanza hacia uno u otro lado; como vulgares anécdotas de despecho: porque también existe, cómo no! lo tengo comprobado: el fútbol por “despecho”. Y este sería el caso.
Pero él no lo entiende, y en caso de ser “azulgrana” posiblemente se sentirá terriblemente traicionado. Puede que esto no te importe y me digas que tu novio pidió a gritos y de todas las maneras posibles que le dieran a Chiqui su baja de Cerro. Tal vez, hasta sea uno de los que ostentó la remera de “Fuera Chiqui” el campeonato pasado. Pero nada de eso incide. El sentimiento es igual con diferentes matices. Si él pedía la salida de Chiqui, probablemente en estos momentos se siente como el perro del hortelano: que no come pero tampoco quiere dejar comer. Y dado que este ya no es el caso, el Chiqui siguió su vida y a otra cosa mariposa; ese sentimiento de ser perfectamente reemplazable se agiganta. Si él era de aquellos que pedían tolerancia, un poco de paciencia, si él decía que Chiqui es un DT de “procesos” pues se sentirá también muy amargado, tal vez desconsolado; porque lo que ocurrió para él es el equivalente a un coito interruptus… un montón de esperma lanzado al aire sin qué ni para qué, salvo quizás para acarrear algún que otro perjuicio.
Si el “hincha” de tu corazón es olimpista, pues también sentirá recelos hacia la nueva adquisición de su club. La presencia de Paredes en el equipo le sonará a una especie de premio “consuelo”; el equivalente al “Miss Simpatía” en el mundo de los DT’s. En tal caso, recomendale a tu novio que tenga un “chiqui” de paciencia. Que con paciencia no siempre se llega al cielo, pero sí terminará con vida al final de la temporada. Los infartos futboleros están a la orden del día, y no olvides, que él considera muy romántico morirse así.
En ambos casos habrá que redoblar las muestras de afecto, para compensar el sentimiento de abandono y traición en el que se sentirá sumido durante algún tiempo. Observar con calma sus largas y enconadas teorías, discusiones y pronósticos con sus pares del mundo del fútbol desde una gradería. Por las dudas, preparar un botiquín casero. Es muy probable que se lastime alguna parte del cuerpo pues redoblará su torpeza corporal a pura rabia. No olvides que el hielo ayuda a desinflamar las heridas; un buen contingente de analgésicos tampoco estaría de más. Tal vez sería el momento ideal para regalarle un seguro médico en caso de que no lo tenga, o sugerirle matrimonio para así compartirle tu seguro del IPS. ¿Qué es un recurso bajo y extremo? No olvides estimada discípula que en el fútbol y el amor todo se vale. Ya lo dijo el gran pensador Maquiavelo: “Y si no te gusta; púdrete!”.
Hasta la próxima.
Isabel Cañete: Novia de un futbolero, te va a dejar algunos tips para poder aguantarle a tu novio en momentos claves en que su amor por la pelota puede traer un quiebre en la relación.