Cuatro razones de la derrota albirroja

La selección nacional cayó este martes ante Argentina, quedando así fuera de la disputa por el título continental. Si bien se enfrentó a una de las mejores selecciones del mundo, el hincha tenía la ilusión de una final consecutiva, ya que a diferencia de la edición anterior, este equipo proponía un fútbol más ofensivo.

Ahora, ¿cuáles fueron los factores que determinaron la abultada ventaja?

1. El gol tempranero

Paraguay inició el partido presionando bien arriba, sin especular como lo había hecho en La Serena. Los primeros 15 minutos fueron positivos, pues a Argentina le costaba encontrar la pelota y crear situaciones de peligro. Roque tuvo en sus pies el gol de la apertura, pero su disparo salió desviado. Una falta tonta del Topo, permitió a la albiceleste adelantarse en el marcador. Inesperado gol que no reflejaba el desarrollo del juego.

2. La lesión de Derlis

La selección tuvo que remarla nuevamente, así como durante toda la copa. En aquel recordado 2-2, la clave de la remontada fue Derlis González. Esta vez, el jugador más desequilibrante salió lesionado tras una fuerte entrada de Ángel Di María, quien ni siquiera fue amonestado.

Paraguay no terminaba de recuperarse y, a los 27 minutos, Javier Pastore marcó el segundo. Una luz de esperanza se encendió sobre final de la primera etapa, cuando Lucas Barrios —quien había ingresado por Santa Cruz, lesionado también— descontó para ponerle suspenso al encuentro.

3. El golpe lapidario

El susto de los argentinos duraría poco, puesto que a los 46 miuntos, Di María liquidaba el expediente con un golazo, producto de sucesivos toques y una habilitación quirúrgica de Pastore. Fue el inicio del calvario. Paraguay asumía cada vez más riesgos, adelantaba sus líneas y jugaba con la moral dañada. A partir de allí, el conjunto de Martino manejó los hilos del juego y no perdonó de cara a la portería.

4. El desgaste físico

La seguidilla de partidos afectó a gran parte del plantel. El calambre de Bruno Valdéz en el tercer gol es el más claro ejemplo. Los argentinos jugaban a otra velocidad, diferencia que se hizo aun más notoria en el segundo tiempo.

Pese a la eliminación, no es para nada reprochable el trabajo de Ramón Díaz. El ‘riojano’ ha recuperado la confianza y la mística guaraní, dejando un futuro esperanzador con vista a las eliminatorias. Habrá que ver si los jugadores logran recomponerse para el viernes. El tercer puesto sería un merecido premio para este equipo.

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