Hoy hacemos la gran “Manchester United” buscamos árbitros atraer fans en el continente asiático, así que inauguramos una sección recordando a potenciales estrellas con el talento necesario para brillar y hacer historia en el mundo del futbol pero que por pajas alguna razón terminaron siendo uno más del montón. Hoy en los “estrellados” aparece el primer asiático conocido (?) Hidetoshi Nakata.
中田 英寿 (?) más conocido para nosotros como Hidetoshi Nakata, nació el 22 de Enero de 1977 en la ciudad de Kofu, Japón. Comenzó su carrera profesional a los 18 años en el Bellmare Hiratsuka de la J – League de su país. Luego de grandes actuaciones en su equipo (elegido mejor jugador de la liga en 1997) y en las selecciones juveniles le llegó la hora de debutar con la selección mayor a los 20 años de edad.
En el Mundial de Francia 1998 a pesar de la rápida eliminación de su país demostró en el máximo torneo internacional su gran capacidad técnica además de su increíble pegada. Así despertó el interés del recién ascendido a la Serie A, Perugia quien pagó 4 millones de dólares por su pase. Por entonces Nakata se convirtió en el segundo japonés en jugar en Italia tras Kazu Miura.
Fueron apenas una temporada y media pero al máximo nivel la que disputó con el Perugia el “Beckham asiático” título que se ganó por su buena pegada y por ser un verdadero icono de la moda. Así que en el mercado invernal del año 2000 la Roma dirigida por Fabio Capello gastó 29 millones de dólares por sus servicios. En esa mitad de temporada jugo 18 partidos con el conjunto de la capital italiana.
La temporada 2000-2001 no fue brillante para Nakata ya que no se ganó un lugar en el equipo titular de la AS Roma, pero si ayudó (15 partidos en liga) y en gran medida (gol clave a la Juventus) a conquistar el título que hacía tiempo se lo negaba a los “Giallorossi”. En aquel equipo se destacaban Gabriel Omar Batistuta, Francesco Totti, Vincenzo Montella, Cafu y Walter Samuel por citar algunos de aquel gran equipo de Capello.
A la campaña siguiente, fue el Parma quien apostó en grande por el crack nipón, pagando 27 millones de euros, la cifra más cara de la historia para un modelo futbolista japonés. Ese año conquistaron la Copa Italia, siendo el último título ganado por el equipo parmesino. Luego tendría otra buena temporada con el equipo italiano pero el “fantasma baldosero” ya empezaba a guiñarle el ojo (?).
A préstamo en Bologna, una transferencia a la Fiorentina y un último paso por la Premier League, donde mojó (una forma de decir, algún que otro lateral bien ejecutado y listo) la camiseta del Fulham. Su último partido como profesional con apenas 29 años lo realizó en la Copa del Mundo de Alemania defendiendo a su selección.
Esta es la historia de Hidetoshi Nakata, el “primer asiático conocido” un hombre con el talento necesario para ser una leyenda del futbol pero que en lugar de eso prefirió ser un icono de la moda. Bien por él.