Apodos importados del fútbol paraguayo

En la idiosincrasia deportiva local siempre hubo cierta tendencia a no reconocer del todo las bondades propias de un jugador, sino más bien se pecaba en busca de una comparación con jugadores foráneos, antes de simplemente dar el crédito a un nombre que se forja para tener identidad propia.En los últimos años nos llenamos de talentos de la casa que caían en la costumbre de ser llamados con nombres –o sobrenombres– de otros jugadores del exterior, temporales o permanentes, a modo de tener una referencia de su juego, de su calidad como futbolista.

Hoy día, los flashes, las noticias más importantes sobre compatriotas alrededor del mundo, están centradas en el juvenil paraguayo Sergio Díaz – hoy día buscando su lugar en Real Madrid – que tras sus primeras apariciones en Cerro Porteño con tan solo 16 años lo empezaron a nombrar “El Kun”, en referencia al delantero argentino Sergio Agüero, mote que inclusive algunos medios españoles insisten en ponerle hoy día. Igual y más allá del caso Díaz, existieron otros jugadores… con apodos importados.

Ignacio “Chumpitaz” Rolón

rolon2Tras sus inicios en Colegiales y luego en el 12 de Octubre de Itauguá a principios de los 2000, Ignacio Rolón se destacó en el equipo ñandutí junto a otro gran defensor como lo sigue siendo Darío Verón –por ejemplo– lo que hizo que los relatores deportivos (Con Julio González Cabello a la cabeza, probablemente) lo compararan con Héctor Chumpitaz, zaguero y líder de, tal vez, la mejor selección peruana que se haya visto jamás, aquella que llegó a cuartos de final en los mundiales de México ’70 y Argentina ’78 (evento en el cual la eliminación incaica quedará para siempre como un enigma).

Siguiendo con Rolón, pasó a Olimpia en 2006 y luego al fútbol boliviano, ambos con desenlaces poco trascendentes, por lo que hoy día podemos decir que la comparación quedó un poco lejana.

 

Nelson “Maradona/Garrincha” Romero

Por partida doble es el caso del que fue objeto Nelson Romero, el sanlorenzano de presente nacionalófilo. Desde sus inicios en el Rayadito y más aún después de sus apariciones en Libertad en la década pasada, Romero tuvo destacadas apariciones, con desbordes imparables, gambeta corta y grandes asistencias, inclusive el gol; de ahí, los medios de prensa empezaron a apodarlo con el mismísimo apellido de quien es nombrado siempre como uno de los mejores del planeta: Diego Armando Maradona. A eso se suma el exjugador y actual DT Carlos Kiese, quién había dicho que su juego es similar al del mismísimo Garrincha, pieza fundamental de aquel inolvidable plantel brasileño campeón del mundo en Suecia 58, Chile 62 y que fue la antesala de la que muchos denominan el mejor equipo del mundo a nivel selecciones: La Canarinha de 1970. A veces Maradona, a veces Garrincha… Nelson Romero tuvo la difícil misión de hacer valer esos apodos, pero su poca continuidad en sus equipos y los sendos traspasos sin poder acomodarse a lo largo de su carrera no le dieron crédito.

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Reinaldo “Robinho” Ocampo

robinho1Un caso de los más actuales y vigentes que existen es el de Reinaldo Ocampo, conocido popularme como “Robinho”. Tras pocas oportunidades en Libertad, fue a Tacuary (hoy día en la 3ra. división) en donde era uno de los principales líderes en el ataque del conjunto del Barrio Jara, aquel que te liquidaba de contra cuando tu equipo estaba más preocupado en destrabar el cerrojo de su complicada defensa. Su juego rápido y hasta cierto parecido físico llevaron a todos a compararlo con un talentoso de la época: Robinho, el surgido en el Santos, quien volvió a Brasil tras muy opacas intervenciones en el Real Madrid, Manchester City y el Milan. Nuestro (?) “Robinho”, de gran intervención hace unos semestres con Deportivo Capiatá, fue a probar suerte en el Sarmiento de Junín (Argentina) y a comienzos de este 2016 fue anunciado como una de las contrataciones del Guabirá boliviano, en lo que a sus 29 años se consideran sus primeras experiencias fuera del suelo paraguayo.

Nestor “Wanchope” Ayala

wanchope1Distinta es la cosa para Néstor Ayala, quien había iniciado su carrera en el Sportivo Iteño, pero luego emigró tempranamente al fútbol centroamericano. Es ahí donde creemos que se ganó el apodo con el cual lo empezaríamos a conocer después: Wanchope. Esto en referencia a Julio César Wanchope, exdelantero y actual seleccionador costarricense. No tan alto pero siempre peligroso para las defensas contrarias, Wanchope fue uno de los grandes responsables de insólito campeonato del Sportivo Luqueño en 2007 luego de 53 años, junto a Maxi Biancucchi (o el primo de Lionel Messi para el mundo), Cesar Cáceres Cañete, Pablo Aguilar, entre otros. Llegó a tener minutos inclusive en la selección paraguaya marcando un gol ante Ecuador en las eliminatorias rumbo a Sudáfrica 2010, y los hinchas de Tigre (Argentina) lo recuerdan con mucho afecto tras su paso por el fútbol albiceleste. Luego de emigrar al fútbol ecuatoriano volvió al Chanchón, pero esa pasantía estuvo marcada por sus actos de indisciplina antes que por inflar las redes rivales.

Ahora, volvió a conocer la gloria (?) tras lograr el campeonato de la categoría Intermedia (2da. división) con el Independiente de Campo Grande, equipo que después de 5 años volverá a la Primera División del fútbol paraguayo.

Enrique “Rambert” Vera

De juego aguerrido y hasta a veces ofensivo, Enrique Vera forjó su vida futbolística en Ecuador, en donde es y será un gran emblema de la Liga Deportiva Universitaria de Quito, equipo en el cual inclusive logró ganar la Copa Libertadores en el mismísimo Maracaná (2009 ante Fluminense). El popular “Rambert” debe su apodo al argentino Sebastián Rambert, quién pasara por Independiente y River, entre otros grandes clubes. Tras su primer ciclo en Ecuador, Vera fue al América de México, dirigido por ese entonces por Ramón Díaz (ex DT de la Albirroja), y asistido por “Pascualito” Rambert, en lo que podría ser la relación más estrecha del orígen de este apodo. Ya en la selección y heredando la dorsal “13” de Carlos Humberto Paredes, Rambert Vera fue parte importante del equipo del Tata Martino, y marcó uno de los 3 goles albirrojos en Sudáfrica 2010, cita en la que Paraguay accedió hasta los cuartos de final, en la que se considera su mejor participación mundialista.

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Inolvidable. “Rambert” marcaba contra Eslovaquia.

Julio “Oseas” Colmán

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Gol de Colmán, lo festejaba con Pedrinho e Hiroyama.

De gran porte físico y con el arco entre ceja y ceja, Julio Colmán era un gran delantero que surgió a finales de los ’90 y principios del 2000, coincidentemente con la aparición de un delantero brasileño que la rompió en el Palmeiras del “Chiqui” Arce, Paulo Nunes, el arquero Marcos, Euler entre otros; era Oseas, número 9 de área, gran presencia ofensiva y de piel morena, al igual que Colmán, por lo que puede resultar la mejor adaptación de apodos en este listado.

De “Oseas” Colmán se recuerda su paso por Cerro Porteño en 2001 que ganó todo a nivel local, y luego de breves pasos por clubes de menor porte, irse hacia el lado norte de la región, en donde consiguió el ascenso con el Deportivo Quevedo de Ecuador. Tan fugaz como la del propio ariete “rapai”.

Jorge “Piojo” Ayala

piojo1El Sportivo Carapeguá tuvo un breve paso en Primera hace apenas unos años. Además de su coqueto estadio ubicado a 90 kilómetros de Asunción, no tuvo muchos atractivos futbolísticos, salvo unas pequeñas excepciones individuales; la más importante… la de Jorge Ayala, alias “El Piojo”.

Heredando el apodo del argentino Claudio López, Ayala fue pieza clave del “Potro” carapegüeño; de baja estatura pero con buen control de pelota, tras el descenso rojiblanco probó suerte en Olimpia y luego en el Deportivo Capiatá, pero sin éxito alguno. Ahora prueba suerte en la Intermedia para el Sportivo Iteño, y esperamos que vuelva a marcar golazos como este ante Cerro Porteño, en donde insólitamente terminó expulsado “por tener huevos”.

El árbitro: Antonio “Castrilli” Arias.

arias1Como si no fueran suficientes los jugadores, también tenemos al juez. Tal vez por el carácter, o inclusive con cierto parecido físico, el internacional paraguayo Antonio Arias se ganó dicho sobrenombre en honor al afamado referí argentino Javier Castrilli, hoy día ya retirado, pero que en general cumplió una gran labor como profesional según coinciden en el país vecino.

Arias formó y es parte de una camada de conocidos árbitros paraguayos hace ya varios años, como Carlos Amarilla, Carlos Torres, Epifanio González y más, pero cuya continuidad se vio afectada por malos desempeños en los últimos meses. En pocas palabras, lo llevaron al freezer.

Como mayor logro – tal vez – en la carrera de este hombre de 44 años, fue el haber estado como juez principal en la final (ida) de la Copa Libertadores 2015 entre River Plate de Argentina y Tigres de México, torneo que lo terminaría ganando el conjunto bonaerense en el Estadio Monumental.

Por último, se destacan algunos apodos “combinados” entre un representante local y alguna superestrella del balompié a nivel mundial, pero que constituye o bien nace de comentarios extraperiodísticos, como la de los propios hinchas en plataformas digitales: Son frecuentes los “Leivandowski” (Wilson Leiva, atacante de Libertad + Robert Lewandowski), “Lampardniagua” (Miguel Paniagua, centrocampista + Frank Lampard) u “Ortigotze” (Néstor Ortigoza, paraguayo jugando en San Lorenzo de Almagro + Mario Gotze) en los tweets de los fanáticos cada vez que juegan estos muchachos.

Gusten o no, los apodos de nuestro fútbol siempre tuvieron su peculiaridad, y en este caso, los jugadores con nombres de jugadores… no podían ser la excepción.

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Oscar Oviedo

Oriundo de Capiatá y orgulloso escobero. Explora la idionsincracia paraguaya y lo plasma en textos sarcásticos.

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