La primera participación se dio en 1998, con América y Chivas de Guadalajara. El primero alcanzó los octavos de final, mientras que Chivas quedó eliminado en fase de grupos. Dos años más tarde, el América haría su mejor campaña llegando a semifinales, donde caería en manos de Boca Juniors (campeón del certamen).
La revancha azteca llegó al año siguiente, cuando Cruz Azul consiguió el subcampeonato. Los mexicanos terminaron como líderes en su grupo; en octavos de final eliminaron a Cerro Porteño. En cuartos, dejaron en el camino a River Plate con un contundente 3-0, luego de empatar sin goles en Buenos Aires. Finalmente, la Máquina Cementera obtuvo su pase a la final venciendo a Rosario Central.
Boca Juniors se coronaría campeón en aquella ocasión. Los xeneizes emparejaron el global tras perder por un gol en la ida, forzando así a la tanda de penales que, como tantas veces, le dio la gloria.
Un año después volvimos a ver al América en semis, igualando así su mejor campaña. Esta vez, el verdugo fue São Caetano y en 2003, Cruz Azul fue eliminado por el Santos de Robinho, en cuartos de final.
Chivas de Guadalajara fue semifinalista dos años consecutivos y, en ambas oportunidades, fue víctima de equipos brasileños. En 2005 cayó ante el Atlético Paranaense y en 2006 frente al poderoso São Paulo.
En 2007 Salvador Cabañas fue el máximo goleador del torneo con 10 tantos, pese a que su equipo — el América— se eliminó en cuartos. Al siguiente año, fueron eliminados por Liga de Quito en semifinales.
En el año 2009 Chivas y San Luis dejaron la competición, debido a la epidemia de la gripe H1N1 mientras que en 2010 fue el segundo año con un equipo mexicano en la final. Como en la edición anterior los aztecas se vieron forzados a retirarse en octavos, se dio la particularidad de que empezaran el torneo desde dicha instancia. Chivas no desaprovechó la oportunidad y logró el subcampeonato. En la final se midió al Inter de Porto Alegre, que se coronó campeón por un marcador global de 5 a 3.
En los últimos años los equipos mexicanos no han ofrecido mucho. En 2011, Jaguares cayó ante Cerro Porteño en cuartos de final, mientras que Cruz Azul fue eliminado por Libertad en octavos del siguiente año.
En 2013, el Xolos del Pájaro Benítez se destacó por su gran campaña, llegando hasta los cuartos de final siendo un equipo joven y no tan tradicional en su país. En 2014, Santos Laguna y León sólo pasaron la fase de grupos.
En la edición de 2015, tuvimos por tercera vez a un equipo mexicano instalado en la final. Esta vez, quien buscó hacer historia fue Tigres, que terminó por perder ante River Plate 3 a 0 sin poder darle una Libertadores al norte del continente.
Un par de datos no menores envolvieron a esta singular final; Tigres y River compartieron el mismo grupo. La clasificación de los argentinos tuvo una pequeña ayuda de Tigres, que le ganó al Juan Áurich peruano en la última fecha, dejando así la puerta abierta para que River clasifique como segundo del grupo. En la segunda fase, dejaron fuera a Universitario de Sucre, Emelec y al Inter de Porto Alegre. Un equipo que tuvo entre sus figuras al francés André-Pierre Gignac, mediocampista proveniente del Olympique de Marsella.
México hoy le dice “hasta pronto” a una competición en la que supo marcar presencia, pero con la asignatura pendiente de poder alcanzar la verdadera gloria, situación que ya ocurrió con Pachuca en la Copa Sudamericana hace 10 años, ganándole en la final al Colo Colo de Chile.
Colaboración de Milner Ayala, fanático del fútbol y la buena música.