Entrevistado por Cancha Chica Radio, el programa de los que No Llegaron a Primera, Enzo Prono, actual jugador de Sol de América, nos comentó sobre sus inicios en el fútbol paraguayo.
En la infancia, Enzo decidió que quería ser arquero en las Olimpiadas Ignacianas del Colegio Cristo Rey, pero al ligar unos cuantos goles de arriba, nunca más volvió al arco.
Pese a ello, se dispuso a practicar picaditas y cabeceo todos los días en su casa. “Llegué a hacer 2 mil picaditas una vez”, comentó.
A los 12 años fue a la escuela de fútbol de Fernando de la Mora, jugó hasta la sub 15 y luego fue a Libertad, con una gran formación de inferiores. Su director era Roberto Paredes.
Olimpia en la Libertadores
“Fue algo muy lindo. A partir de los cuartos de final, fue como que todo el país estaba apoyando. Se veía que el país estaba apoyando. El fútbol paraguayo dio una sorpresa porque estuvimos ahí de ganar una Libertadores”, describió Prono en su paso por el vicecampeonato obtenido por el Decano en 2013.
Compañeros de vestuario
Cuando le consultamos sobre quienes serían compañeros de vestuario que recuerde, inmediatamente se le vino el nombre de Julio Manzur. “Es demasiado simpático, un personaje, siempre está ahí”.
Prono contó una anécdota genial que ocurrió durante el Clausura 2013, en época de navidad: “En esos días ya habían bombas en la calle, de vez en cuand yo llevaba una y Manzur se iba y metía las bombas en las duchas”.
Y Salustiano Candia también es otro jugador que Enzo recuerda como un personaje en el vestuario. Luego de las prácticas, los jugadores tomaban sus shorts y calzas para mojarlas y golpearse por la espalda o la nuca, en una guerra campal donde Candia era el principal artillero, pero en una ocasión se le fue la mano.
“Un día se les fue la mano, nos estábamos vistiendo y entró Candia con un extintor y parece que se le disparó. Tuvimos que salir corriendo del vestuario, no se podía ver nada del y tuvimos que volver a vestirnos por culpa del polvo del extintor. Candia tuvo que pagarle a los utileros para que limpien el vestuario, un quilombo fue”.
Nadadores
En un ambiente donde hay futbolistas que no provienen del estereotipo de jugadores humildes, como Roque Santa Cruz, Tito Torres, Arnaldo Castorino, el caso de Prono es particular. Su familia es reconocida en el ámbito de la natación, deporte que Enzo practicó por dos años pero por parecerle aburrido desistió para correr detrás de una pelota.
“La discriminación en la escuela de fútbol era diferente porque era al que no necesita, porque normalmente es al pobre. Por eso mi papá le pedía a mi mamá que me deje a dos cuadras de la práctica para llegar caminando, sino no me iban a pasar la pelota. Pero cuando te conocen, todo tranquilo.”
Para concluir en ese punto, Prono dejó una frase brillante. “Todo importa en la persona. Un pelotudo con plata o un pelotudo sin plata es lo mismo”.
Dibujos animados
Como todo ex chico, la vida de Enzo también estuvo cargada de recuerdos animados, ya que nos contó que veía en la tele a Scooby Doo, Pokemon, Power Rangers, Las Aventuras de Tintín, pero no llegó a ver Supercampeones.
Nota de la Redacción: ¡Tendrían que repetir Supercampeones!
“Esta es la primera entrevista de fútbol diferente que me hacen en años”.
Gracias Enzo Prono por pasar por Cancha Chica Radio, donde buscamos un lado B del fútbol.