La selección Argentina logró ayer su clasificación a la final de la Copa América de Chile 2015 tras su apabullante victoria de 6-1 contra Paraguay. Con este resultado, la Albiceleste vuelve a una final de Copa América y se las verá contra el local, Chile, en un gran partido a jugarse este sábado. La Albirroja tendrá que reponerse de esta caída e intentar obtener por el tercer puesto contra Perú este viernes.
ARGENTINA 6 – PARAGUAY 1: FIN A LA ILUSIÓN
El partido de ayer fue un poco el reflejo de lo que son las realidades de ambas selecciones actualmente. Argentina es un equipo con una constelación de estrellas, que juegan en las mejores ligas del mundo y que, como si eso no es suficiente, tiene a Lionel Messi. Paraguay, ya sabemos: Un manojo de jugadores con demasiado coraje, garra, pero que en estos últimos partidos también fue agregando algo más de fútbol. En ese sentido, la mano de Ramón Díaz es indisimulable: Se apostó por algo más de lo que veníamos haciendo, y jugar contra Argentina, actualmente, es lo peor que te puede pasar como seleccionando.
Más allá de las diferencias en los nombres, Paraguay dio muchas falencias, sobre todo en defensa, lo que facilitó por lo menos tres de los seis goles. Dos de ellos, en forma increíble, por ejemplo, llegaron por arriba. Si hasta el Kun Agüero, de menos de 1,60 cabeceó prácticamente en el área chica de la defensa. Eso sí, párrafo aparte para Pablo Aguilar e Iván Piris. Muy flojos ambos y desconectados.
Aguilar probablemente ayer tuvo el peor partido con la selección, mientras que Iván sigue teniendo altibajos y no termina de consolidarse. Rescatable lo de Paulo, que a pesar de su edad, fue quien más jugo y también lo de Valdez, que a pesar de su juventud fue puro empuje y trató siempre de llegar al arco rival.
La Albirroja encontró también la mala fortuna en este partido. Derlis González, que tuvo que salir a los diez minutos por una lesión, además de la salida de Roque Santacruz, también obligado, hizo que se perdieran dos cambios seguros. Pero la selección seguía apretando arriba, en una actitud digna de destacar pero que dejaba muchos espacios para la Argentina que esta vez fue demasiado contundente, sobre todo en el segundo tiempo.
La diferencia entre ambas selecciones podría reflejarse igualmente la definiciones de Roque -en la primera que tuvo- y la de Pastore, que hizo el segundo gol de la Albiceleste. La forma de patear el balón y la contudencia es abismal. A pesar de todo, y de los goles en contra, Paraguay siguió tratando de jugar y buscar el descuento siempre. No pudo, por deficiencias propias y porque evidentemente, enfrente tenía un equipo infinitamente superior.
Pero esta Copa América sirvió para dejar en claro que la Albirroja puede volver a ser protagonista en la región y que, en las Eliminatorias, el equipo de Ramón va a dar pelea.
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