Códigos del Fútbol Paraguayo – Parte 1

El fútbol tiene sus propios códigos, su propia literatura. En todos los países en donde reina este deporte, los futbolistas, dirigentes, periodistas y por supuesto los hinchas, utilizan un mismo canal a la hora de transmitir sus ideas o puteadas.

En ese contexto, Paraguay, que tiene el atenuante del dulce y empalagoso idioma guaraní, le da un matiz diferente a las expresiones cargadas de tono, a las cargadas y hasta a los chistes que se puedan generar en torno al deporte más hermoso del mundo.

En este entrevero de cosas, el fútbol paraguayo encuentra su propia manera de abrirse camino en el léxico del fútbol mundial. La tierra del “centro, cabeza y gol” no es únicamente eso. Tiene también su propia idiosincrasia  para expresarse y transmitirse para quedar en el anecdotario. Demás está decir que en los últimos 30 años,  el fútbol paraguayo en su contexto general se fue transformando en una absurda copia de todo lo malo que pasa en la Argentina. Esto se trasluce en los cánticos de las hinchadas, la desorganización dirigencial y la violencia de algunos delincuentes autodenominados barras.

Así y todo, existe un léxico paraguayo que se mantiene inalterable en el mundillo futbolero local, a pesar de la embestida de modismos extranjeros que quieren invadir nuestro territorio lenguístico pelotero. Por eso y en honor a esos luchadores de nuestra lengua autóctona; en memoria de aquellos que mantienen inalterable la bandera del “guarani ñe’e” y del castellano paraguayisado al extremo dentro y fuera de las canchas; en homenaje a los que optan por el “nde referé tembó, plaga” en lugar del “árbitro y la c….. de tu madre”.. aquí les presentamos algunas de las expresiones, casos y cosas paraguayas de cancha, que nunca se perderán del folcklore futbolero paraguasho, ni si la BBC de Londres compra los derechos televisivos:

“Win Tata”

Dicese de aquel lateral-volante que, pelota al pie, corre por el “andaribel” derecho o izquierdo sin parar, eludiendo rivales y haciendo delirar a la hinchada. El caso “Pipino” Cuevas es un gran ejemplo de este prototipo futbolero paraguayo: Rápido, habilidoso, ejecuta la guitarra, hace publicidades pidiendo que se le convoque y, encima, se casó con una modelo. Futbolista paraguayo en estado puro.

“¿Siempre pio? -sieeempreee”

Incomparable conversación entre dos amigos que después de mucho se vuelven a encontrar en alguna gradería. Uno lo escucha y no puede entender a qué se refieren con lo “siempree”… ¿siempre cornudo? Esto merece en serio un análisis psicoanalítico mucho más amplio que estas líneas, pero sirven como para magnificar la fluida comunicación entre paraguayos en un gradería de fútbol.

“Leche, leche”

No es la que le trae el lechero todas las mañanas del tambo o la que compramos en la despensa del barrio. Quizás su valor nutritivo tampoco sea igual a aquella leche que sale de la vaca, pero esta leche que se compra en las canchas tiene su potencial, y si se puede consumir en forma clandestina, su sabor –y precio- se triplica.

Últimamente a algún desalmado se le ocurrió la idea de vender este líquido espumante en las canchas de nuestro país pero sin alcohol, lo cual no puede nos parece sencillamente una falta de respeto hacia quienes encontramos en esta leche alcoholizada una manera de entender la vida misma.

Réfere akã tembo

Árbitro
Colina, un gran akã tembo.

Para los peladitos, se trata del insulto predilecto que baja de las graderías hacia esa persona que tiene la difícil misión de impartir justicia en un partido de fútbol.

Ser calvo y elegir la profesión de ser árbitro de fútbol nos parece una locura. Pero ya no encontramos adjetivos a aquellos que son calvos, medio gorditos y encima se hacen árbitros de las ligas del interior de nuestro país, que suelen convocar a doñas, fanáticas de sus equipos, dispuestas a disparar esa metralla de insultos de grueso calibre que sale de sus bocas como un padrenuestro en cualquier misa de barrio.

 

 

El estilo

Los insultos varían en color, agresividad y originalidad, teniendo en cuenta el grupo social del cual proviene la agresión verbal, que se diferencian abiertamente dentro de una cancha y que merece un apartado en este sesudo análisis extrafutbolero:

El insulto en guaraní llega de las graderías y abarcan dulzuras del calibre de “tembó”, “arriero puerco”, “jagua revi”, “tembo rova”, “arriero sa’iju banda kaso”, entre otros.

El otro grupo de insulto viene de las prefe y plateas, y corresponde a un selecto grupo de hinchas que apelan a palabras como “hijo de puta”, “mal parido”, “ladrón de mierda”, “bandido”, “árbitro bombero”, “marica” entre otros. Ojo, en este último grupo es importante señalar que por lo general, los insultores (?) hablan como si tuvieran papa en la boca, portan las camisetas originales de sus respectivos equipos pero menos fútbol que la revista Utilísima.

Esta lista puede extenderse por páginas, pero de momento lo queremos dejar acá. Dejamos una larga lista de términos y frases para una segunda entrega en estos días. Si recordás, conocés una nueva o usás algunas de las frases, dejános en los comentarios para seguir enriqueciendo nuestra cultura futbolera.

 

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El pasante de Cancha Chica
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