Un buen comienzo siempre ayuda a la construcción de un proceso exitoso. La selección paraguaya logró exactamente eso, iniciando su camino hacia Rusia 2018 con un 66% de efectividad en el primer combo de partidos, sumando 4 de 6 puntos. Esta gran cosecha de puntos puede impulsar al equipo en lo futbolístico y anímico para enfrentar las siguientes 16 fechas de la cada vez más peleada Eliminatoria para el Mundial. Mas allá del resultado final, estos son los puntos más importantes que nos dejaron estas primeras dos fechas.
Algo más que motivación
Ramón Díaz no es un técnico convencional, y lo demostró con el planteamiento en esta tanda de partidos. En Venezuela puso un equipo ofensivo, con solo dos jugadores con vocación de marca en el medio, como si jugara de local. Esta decisión fue más que acertada, ya que la selección venezolana ha sido uno de los más débiles en el comienzo de las Eliminatorias. El planteamiento arriesgado no se reflejó en un dominio de la Albirroja, pero permitió que el equipo pueda sostenerse defensivamente ante el débil ataque rival mientras que presionaba arriba hasta el final, lo que convirtió un inocente pelotazo en el gol de la victoria.
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Como todo equipo enfocado en atacar, el mayor déficit en las líneas de juego era la marca en el mediocampo. Al ver que los jugadores venezolanos pasaban tranquilos entre las líneas sin poder aprovechar, Ramón decidió poner al “Topo” Cáceres ante Argentina para apuntalar la marca en aquel sector. Esto era algo lógico, tomando en cuenta que Argentina le había propinado una de sus mayores palizas como técnico hace solo 3 meses. Aquel miedo a la albiceleste se mantuvo durante el partido y fue más notorio que nunca en el cambio de Eduardo Aranda por el lesionado Néstor Ortigoza, priorizando la idea de marcar (solamente la idea, porque Aranda aportó solo jugadas mal hechas) antes que probar a algún jugador que traiga mayor peligro al arco rival.
Ramón llegó a la selección con el sello de motivador, y hasta ahora sigue siendo su mayor virtud. A diferencia de la última Eliminatoria, los jugadores entran a la cancha convencidos que pueden jugar de igual a igual con cualquier equipo. A veces esto juega una mala pasada, como en el 6-1 contra Argentina, pero en los partidos donde el cuerpo técnico logra un equilibrio entre motivación e inteligencia táctica, se pueden obtener buenos resultados. Esta vez pecaron de cautelosos, tomando en cuenta que Argentina estaba sin Messi y con un equipo que no demostraba estar al nivel de su historia.
Tomando en cuenta que el fútbol a nivel de selecciones requiere menos desarrollo táctico que el de clubes, debido a la falta de tiempo para entrenar a todo el plantel y automatizar el estilo de juego, la supuesta falta de trabajo táctico de Ramón puede ser compensando por su liderazgo y poder de convencimiento.
El destacado: Darío Lezcano
Normalmente se espera poco de cualquier jugador cuyo equipo tenga como principal auspiciante a una empresa con un logo que parece sacado de una clínica de proctología, pero este no es el caso de Darío Lezcano, quien fue convocado con la esperanza que sea la cara nueva que traiga frescura al ataque albirrojo. Oriundo de la ciudad de Cecilio Baez en Caaguazú, ya era nómada antes de cumplir 18 años, yendo al Nanawa de Ciudad del Este y al Sportivo Trinidense antes de conseguir un boleto a Europa para jugar en el desconocido FC Wil de Suiza en el 2008, país en el cual se ha instalado y convertido en figura. Tras varios años destacandose en el fútbol de los neutrales, finalmente entró en el radar de la selección y fue convocado por Ramón Díaz, quien buscaba un jugador de categoría que hacía falta en la delantera.
Lezcano se tomó en serio la idea que no existe segunda oportunidad para dejar una primera impresión, dando todo de sí en este partido. Tras la paupérrima actuación de Federico Santander en Puerto Ordaz, el estilo de Lezcano fue como ver a un jugador de otro deporte. Con Lucas como referencia de área, el nuevo delantero albirrojo cumplió un rol casi de mediapunta, pidiendo la pelota entre el mediocampo y el área rival. Buscó la pelota en todo momento, peleó con los centrales y mediocampistas argentinos, encaró hacia el arco y pudo conectarse con sus compañeros. Al demostrar personalidad, talento y voluntad en un partido tan importante ya se ha ganado el aprecio de la hinchada paraguaya.
A partir de ahora se viene el momento de Lezcano para demostrar que esta buena actuación no fue una casualidad y que puede mejorar para aportar mucho más a la Albirroja. Si mantiene esa capacidad de luchar por la pelota sin caer en el engaño que solo corriendo y golpeando el pecho uno es mejor jugador y se enfoca en crear jugadas claras de gol, será un jugador importante en el esquema de la selección.
Lo positivo: solidez defensiva
En las últimas Eliminatorias aquel mito de la impenetrable defensa paraguaya fue reducido a una frase trillada, pero este inicio de campaña hace soñar que aquellos tiempos podrían regresar. Después de 6 años la Albirroja logró mantener su valla invicta en un combo de Eliminatorias, algo realmente sorprendente tomando en cuenta que tres de los defensores son del fútbol mexicano y uno es un central convertido en lateral. Esta solidez defensiva fue clave para eliminar a Brasil, pero fue destruida en la semifinal ante Argentina, lo que obligó al cuerpo técnico a ser más cautos en su forma de defender.
Se pudieron ver algunas fallas, como las corridas por detrás de los laterales, especialmente por el lado de Bruno Valdéz, quien hace un excelente trabajo, pero sin la experiencia de un lateral de oficio. Esto, sumado a algunos errores de Samudio, deben ser corregidos, pero en líneas generales el trabajo defensivo fue bien implementado. Paulo Da Silva desafió a aquellos que pedían su retiro, demostrando estar a un altísimo nivel tanto tácticamente como en liderazgo, siendo la piedra angular del estado anímico del equipo.
El mediocampo también aportó lo suyo, especialmente en el partido contra Argentina. Richard Ortiz jugó como si fuera un cúmulo de intensidad, yendo de 0 a 100% antes que uno pueda pestañear, recuperando balones (y muchas veces entregandolos rápidamente al rival) y yendo arriba como en sus mejores épocas en Olimpia. Con la adición del “Topo” Cáceres junto a Ortigoza se evitó dejar muy expuestos a los defensores, por lo que debería ser la forma de parar al equipo ante rivales que saben ir al frente.
La próxima fecha nos permitirá ver si se mantiene el desarrollo de la línea defensiva o si todo fue un simple espejismo, enfrentando a una de las ofensivas más potentes del continente y luego a la más débil de todas. Tomando en cuenta lo mucho que le cuesta convertir goles a la Albirroja, mantener el cero en el arco propio es aun más vital para los siguientes partidos.
El déficit: las pelotas paradas
La selección paraguaya siempre tuvo la opción de las pelotas paradas como un salvavidas cuando los partidos se ponían complicados. En las Eliminatorias de 1998, aquel histórico equipo convirtió el 43% de los goles por esta vía, casi uno de cada dos, siendo una pieza absolutamente vital en su juego. Hoy en lugar de ser una forma de hacer temblar a los rivales, las pelotas paradas parecen un mero trámite en la estrategia albirroja.
Existen varias razones para explicar esta repentina desaparición del recurso de la jugada preparada, siendo la más importante no tener un mismo ejecutor, alguien como antes era el “Chiqui” Arce, quien, como un francotirador, fijaba la mira y ponía la pelota en el lugar más vulnerable de la defensa. En los últimos dos partidos hemos visto tiros libres y corners ejecutados por Derlis González, “Pájaro” Benitez, Néstor Ortigoza, Miguel Samudio y obviamente debemos recordar aquel tiro libre ejecutado por el “Topo” Cáceres en la última Copa América. Solamente una jugada preparada creo peligro al arco rival, el tiro libre ante Argentina que casi terminó con gol de Cáceres.
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Además de esto, otro problema es uno que siempre aparece en la selección: la carencia de ideas al atacar. Las veces que se crearon situaciones fueron más por guapeza que con inteligencia, especialmente cuando el conductor del equipo, Ortigoza, salió en el primer tiempo contra Argentina. Derlis González quiso tomar la batuta, pero estuvo más enfocado en hacer alentar al público que en crear situaciones para sus compañeros, como se vio en el contraataque donde, estando 3 contra 2, tomó la decisión incorrecta al dar el pase.
https://youtu.be/o0T_pT-NrVU?t=6m34s
Esto no es su culpa, ya que su estilo no es de un creador, es de un finalizador de jugadas, pero deberá adquirir esta capacidad debido a que es el jugador diferente del plantel y se lo necesita en ese rol.
Lo que se viene
Tomando en cuenta la competitividad de estas Eliminatorias, el siguiente combo de fechas parece ser el más fácil de toda la competencia: Perú de visitante y Bolivia de loca. Es cierto, Perú tiene de hijo de Paraguay en Lima, pero en los dos primeros partidos la defensa peruana ha hecho un homenaje al colador, dejando entrar 6 goles y dando menos seguridad que nuestra policía. Si se logra neutralizar a la poderosa línea de ataque peruana de Paolo Guerrero André Carrillo y Jefferson Farfán, la selección tiene chances de sacar por lo menos un empate del país incaico.
La cuarta fecha es el partido que se debe ganar a toda costa, jugando de local ante el equipo más débil de la competencia, Bolivia. Ni siquiera la altura ha ayudado a Bolivia a sumar puntos en estas fechas, perdiendo ambos partidos, demostrando que el equipo está en un enorme bajón que debe ser aprovechado para sumar una victoria que valdrá oro.
Analizando a los rivales directos, la cosa se pone complicada. Hasta ahora solo hay 2 equipos que parecen estar a un nivel inferior: Bolivia y Venezuela, mientras que Perú todavía tiene chances de subir al siguiente nivel. Esto deja a 7 equipos peleando por 5 lugares, quedando en punta Uruguay, Chile y Ecuador, quienes lograron sacar puntos vitales de visitante ante Bolivia y Argentina y sellaron su excelente comienzo con triunfos de local. Argentina, Brasil y Colombia están a un nivel mucho más bajo del que se esperaba de ellos, pero con su interminable depósito de jugadores talentosos siempre serán candidatos a clasificar.
Esto fue lo que nos dejó el primer combo de partidos de las Eliminatorias. Es fácil generalizar todo cuando solo se jugaron dos partidos, pero lo importante es que la Albirroja sumó puntos importantes y comenzó el proceso con el pie derecho. En la próxima fecha vendrá el momento del verdadero análisis, si es que se mejoraron los puntos débiles y si se mantuvieron las buenas actuaciones y disposiciones tácticas. Ahora es el momento que Ramón Díaz demuestra que es el técnico más prestigioso que ha dirigido a la selección, que transforme sus palabras en acciones y su motivación en victorias.
Fotos: Selección Paraguaya de Fútbol