En la sección de los grandes cracks del futbol que no llegaron a explotar del todo no puede faltar un auténtico crack como este futbolista nacido en África, más precisamente en Nigeria como lo fue Augustine “Jay Jay” Okocha, tan bueno que lo llamaron dos veces (?).
Augustine Azuka Okocha nació un 14 de Agosto de 1973 en Enugu, Nigeria (eso al menos dicen ya todos conocemos como es el tema de la edad en África) hermano de James y Emmanuel dos “pysatroncos” que también fueron futbolistas. Pero el talento fue a parar solo para el más chico de los Okocha. Comenzó a jugar en la calle, seguramente tiraba paredes con los leones del barrio, “Hasta donde yo recuerdo, solíamos jugar con cualquier cosa, con cualquier cosa redonda que pudimos encontrar, y siempre nos las arreglamos para controlar una pelota, ¡que era una ventaja! ¡Quiero decir que fue increíble!” llegó a declarar a la BBC tiempos después.
Su primer equipo fue el Enugu Rangers, uno de los dos equipos nigerianos que nunca descendió de categoría en su país. Allí empezó a deslumbrar y a marcar diferencias fácilmente gracias a su agilidad y gran control de pelota marcando golazos fecha tras fecha. Luego le pidió a un amigo que vivía en Alemania que lo prueben en su equipo de la tercera división, el Borussia Neunkirchen. Y Jay Jay fue volando para Europa.
Quedó en el Borussia desconocido (?) con facilidad y se hizo prácticamente dueño del equipo. En 1992 lo fichó el Eintracht Frankfurt de la primera división, un año después marcó el gol del año en el futbol alemán luego de volver loco a Oliver Kahn en el área. En la temporada 1995-1996 Jay Jay y varias figuras del equipo se pelearon con el entrenador Jupp Heynckes lo que derivó en el descenso y posterior salida del club germano.
Fue a parar al Fenerbahce de Turquia donde permaneció por dos temporadas y se convirtió en el verdadero ídolo del equipo. Sus goles de tiro libre aun lo recuerdan los hinchas del club turco. En 1998 el PSG enloqueció por él y decidió pagar 24 millones de dólares por el nigeriano, convirtiéndose en el jugador africano más caro de la historia en aquel entonces. Fueron 4 años los que estuvo en la capital de Francia y allí coincidió por ejemplo con Ronaldinho Gaucho, siendo el gran mentor del astro brasileño.
En el PSG no brilló como se esperaba, como su talento indicaba, pero si lo hizo en las selecciones de su país. Disputó 3 mundiales (1994, 1998 y 2002) y también fue figura de aquella recordada selección de Nigeria que ganó el Oro Olímpico en Atlanta 1996. Okocha, Kanu, Babayaro, Oliseh, Babangida, Amokachi y el siempre recordado Taribo West eran algunos de los grandes nombres que formaban una selección nunca antes vista en el continente africano. Jugo 75 partidos internacionales y marcó 14 goles.
Luego del mundial 2002 vistió por 4 temporadas la casaca del Bolton Wanderers de la Premier League de Inglaterra. Allí también se convirtió en ídolo y hasta le dedicaron una canción “Jay-Jay – so good they named him twice”. En 2006 su talento, su magia, su velocidad y su salud iban cayendo poco a poco. Fue a Qatar seducido por el siempre atractivo proyecto futbolí$$$tico que tiene el medio oriente (?) y cuando intentó retornar a Inglaterra para defender al Hull City su carrera ya estaba acabada.
Fueron casi 20 años de futbol profesional, de picardía pura, de uno de los mejores volantes ofensivos de la década de los 90’. Que por falta de consistencia y de vivir quizás en una época diferente a la actual no pudo explotar del todo y consagrarse en los mejores clubes de Europa. Gracias Jay Jay y a la generación dorada de Nigeria por tanto futbol!!!