El 29 de setiembre de 1932 empezaba la guerra del Chaco entre Paraguay y Bolivia, dos países hermanos de pobreza que entraron en una de las contiendas bélicas más duras del siglo XX. Una absurda Guerra que dejó cerca de 90.000 soldados muertos y dos naciones, de por sí empobrecidas, con la tarea de reinventarse. Ese año deslumbraba en el club Nacional un tal Arsenio Pastor Erico.
El libro “Arsenio Erico: El Ángel que jugó para los diablos” de Catalo Bogado y Gilberto Ramírez Santacruz, indica que Erico había debutado en el Tricolor dos años antes que estallara la Guerra, con apenas 15 años. Cuando se oficializó la contienda contra los bolivianos, miles de jóvenes paraguayos fueron convocados para la defensa de la patria. El pueblo paraguayo, que apenas venía de recuperarse de una de las peores Guerras que recuerde la historia latinoamericana como fue la de la Triple Alianza, entraba de nuevo en otro conflicto armado.
Los amigos y vecinos de Erico se alistaron para marchar hacia el Chaco, en donde se desarrollaba la Guerra. Arsenio había hecho una breve pasantía en la Escuela de Aspirantes para Oficiales de Reserva de Paraguarí, y junto con sus camaradas, se había presentado para partir hasta Puerto Casado, donde completarían sus formaciones militares y luego ya partir a los puestos militares chaqueños.
LA SELECCIÓN
La entonces Liga Paraguaya de Fútbol (LPF), como una forma de ayudar a los soldados paraguayos que estaban en el Chaco, organizó junto con la Cruz Roja, un seleccionado con el fin de recaudar fondos para la mejor asistencia a los heridos del Chaco. Se puso el nombre de la Selección de la Cruz Roja, equipo que empezó a recorrer el país y el extranjero -principalmente Argentina- haciendo partidos amistosos. Cuando se organizó la selección, Erico, por entonces la revelación de Nacional y del fútbol local, ya estaba enrolado al ejército y estaba en Puerto Casado, listo como para ir a empuñar armas. El Comandante César Molinas, que lo había visto jugar, ordenó que Erico retorne a Asunción para integrar la selección formada.
De acuerdo con los datos históricos, los seleccionados vestían casaca blanca con una cruz roja en el pecho. Jugaron 26 partidos en total, en Argentina y Uruguay. El director técnico era Domingo Cino. Presidió la delegación el Sr. Ricardo González y viajaron los siguientes jugadores: Fortunato Maniott, Adolfo Velázquez, Casiano López, Quiterio Olmedo, Marcos Gerinaldo Rojas, Lorenzo Romero, Andrés Amaré, Ramón Viccini, Mariano Alvarez, Pichico Salcedo, Andrés Mendoza, Carlos Aguilera Mazó, Eligio Esquivel, Arsenio Erico, José Ibáñez, Martín Flor, Rafael Erico, José Bernié, Timoteo Ramírez y José de la Cruz Franco.
El Ángel que jugó para los diablos
Tras los primeros partidos, Arsenio Erico fue visto por los dirigentes de River y de Independiente, quienes quedaron maravillados con la demostración del paraguayo. Pero como los dirigentes del Rojo se anticiparon y hablaron primero con Arsenio, el jugador de Nacional les dio su palabra de que jugaría con ellos. La dirigencia de River no desistió, e incluso envió emisarios a Asunción para que puedan convencerlo, pero Erico ya había dado su palabra con Independiente. Los dirigentes del club de Avellaneda hicieron todas las gestiones para que el Ejército paraguayo le otorgue la baja correspondiente al futbolista de Nacional, para que pueda partir a la Argentina.
Finalmente, el 6 de abril de 1934, Arsenio Pastor Erico pasó a ser jugador de Independiente, en las siguientes condiciones: 5.000 pesos de prima por dos años. 200 pesos mensuales y otros premios según las recaudaciones.
Arsenio Erico partió a la capital argentina el 13 de abril de ese año, donde le esperaba Independiente. No obstante, antes de partir, Erico fue hasta la sede de la Cruz Roja Paraguaya para donar íntegramente los 5.000 pesos que su nuevo club le había adelantado como prima.
Y se fue a Buenos Aires, en donde le esperaba su leyenda…
Datos históricos: Libros “Arsenio Erico: El Ángel que jugó para los diablos” / Arsenio Erico “El Paraguayo de Oro”, Roque Meza / La Guerra del Chaco (Portal Guaraní).-
Fotos: internet
