Las 5 claves del éxito de Guaraní en la Libertadores

Hoy en día no hay hinchas menores de edad que hayan visto a Guaraní en Octavos de Final de la Copa Libertadores. Con el empate ante el Sporting Cristal del último martes lograron pasar la primera ronda tras 18 años, un hecho histórico para el club. Este logro no fue un caso fortuito; es el resultado de años de desarrollo en las inferiores, de fracasos y éxitos en lo deportivo y de la tenaz voluntad de todos los miembros de la institución para crecer en todos los ámbitos.

Estas son las claves del logro aurinegro:

Jubero y el reajuste táctico

Un técnico brillante, tanto en su pelada como en su estilo de juego (Getty Images)
Un técnico brillante, tanto en su pelada como en su estilo de juego (Getty Images)

Cualquier persona que diga que Guaraní pasaría de ronda en la Copa Libertadores bajo el mando de un técnico español hubiera sido considerado delirante hace unos pocos años, pero Fernando Jubero vino para romper esquemas. Reconocido como ojeador de jugadores del Barcelona y de Aspire Football Dreams, fue contratado como encargado de las formativas de Guaraní y en el 2013 asumió como D.T. interino del club, puesto que no ha dejado hasta hoy.

Estando a la cabeza del plantel ha sabido como parar al equipo para lograr los mejores resultados posibles. Después de ser vapuleado en el lado defensivo en los dos primeros partidos de la Copa, en lugar de culpar a su equipo, Jubero buscó la manera de evitar que su última línea tenga menos resistencia que un papel mojado. En el partido contra Táchira cambió el esquema e implementó una línea de 3, reforzando así la marca y permitiendo que el potente ataque haga su magia.

Se bancó las críticas sin cambiar su idea de juego. Pocos técnicos tendrían el coraje de quitar al máximo goleador del plantel, sin embargo Jubero dejó a Fernando Fernández o a Federico Santander en el banco con tal de mantener el equilibrio dentro del campo. Su estilo se reivindicó en el partido contra Racing, donde el equipo no se desesperó, mantuvo un ataque paciente a pesar de las puteadas de los hinchas y periodistas y con el ingreso de Santander pudieron romper el dique defensivo puesto por los argentinos y obtener la victoria más importante del torneo.

Defensa con experiencia

Comenzaron sufriendo, pero Cáceres y Cabral han levantado su nivel (Hoy.com.py)
Comenzaron sufriendo, pero Cáceres y Cabral han levantado su nivel (Hoy.com.py)

La defensa de a poco ha ido recuperando prestigio. Los primeros dos partidos fueron catastróficos y todos los dedos acusadores apuntaban a su defensa: que eran viejos, lentos, sin sentido de ubicación, entre muchos otros calificativos. Es cierto, todos sus defensores tienen entre 31 hasta los 35 años de Julio César Cáceres y Rubén Maldonado, pero la edad no solo implica que necesiten aceite de bisagras para sus gastadas articulaciones, también significa mayor experiencia, conocimiento, entereza y liderazgo.

Desde que se implementó la línea de 3 las grandes falencias, como el anticipo y la velocidad, fueron reemplazadas por las fortalezas que mencionamos anteriormente. Los 3 centrales, Cabral, Cáceres y Maldonado, juegan mejor cuando tienen a alguno que pueda cubrir sus espaldas y su experiencia sobre como pararse en el campo es fundamental para mantener la estructura del fondo. Los laterales, Filippini, Bartomeus o Aranda, suben y bajan como si hubieran puesto rieles en cada costado, y el hecho de tener 3 centrales por detrás también les permite disimular su falta de marca.

El equipo ha podido corregir los primeros desajustes pero la defensa y el arco siguen siendo sus puntos más flojos. Posiblemente tengan que encerrarse aún más atrás para evitar que algún equipo con delanteros rápidos y de gambetas traicioneras no los deje comiendo polvo.

Los obreros del mediocampo

Los que evitan que el equipo quede partido en 2: Palau y Mendoza
Los que evitan que el equipo quede partido en 2: Palau y Mendoza

Si hubiera que nombrar a dos jugadores como los héroes semi-anónimos del equipo Legendario tienen que ser Marcelo Palau y Jorge Mendoza. Cada uno de ellos maneja de manera sobria la zona que todo equipo debe controlar para ganar un partido: el mediocampo. En primer lugar devoran a los rivales como perros hambrientos en búsqueda de cualquier balón y luego buscan vincular el juego de todas las líneas, llegando hasta el área y definiendo cuando se los necesite.

Palau es el ancla, el jugador que queda atrás y se encarga de distribuir la pelota, el nexo entre defensa y ataque. Los partidos en donde Guaraní no pudo implementar su juego fueron aquellos donde el rival presionó a Palau y no lo dejaron jugar, como el primer partido contra Sporting Cristal. Mendoza es el todoterreno, la llave multiuso que soluciona todos los problemas que tiene el equipo durante los 90 minutos. No pueden recuperar la pelota? Mendoza hace el esfuerzo para marcar. La pelota no llega a los atacantes? Mendoza traslada y corre con el balón sin parar. No pueden convertir? Mendoza presiona, sube hasta el área y finaliza lo que no pueden definir los delanteros.

El jugador que le da el toque de potrero al equipo es Darío Ocampo. Comenzó como suplente, pero se ganó un lugar como titular por sus enganches indescifrables y la mentalidad de encarar siempre, sin importar lo que pase. A veces peca de individualista, pero se necesitan jugadores así, sin importar sus defectos, porque son estos los que abren las defensas bien paradas.

La delantera imparable

Las figuras máximas del equipo, los más reconocidos, los que cada día van sumando récords en el club. El tridente ofensivo de Guaraní es sin dudas el más completo y letal del fútbol paraguayo. Son tan efectivos porque cada uno tiene bien definida su función:

  • El encarador: Julián Benitez. El más veterano, Julián ha pasado de ser el referente de ataque a ser el que complementa. Juega más alejado del área, pero son sus desbordes los que abren el camino para que puedan convertir los goles. Está dispuesto a sacrificar sus goles con tal que el equipo convierta más y termine ganando los partidos.
Dos tercios de la implacable delantera: Federico Santander y Fernando Fernandez (D10.com.py)
Dos tercios de la implacable delantera: Federico Santander y Fernando Fernandez (D10.com.py)
  • El definidor: Fernando Fernandez. El fantástico y faboluso goleador, Fernando Fabián “la Fiera” Fernandez finiquita la fase final de las jugadas y las festeja fervorosamente frente a los fieles fanáticos. La frialdad con la que define al fondo de la red son el fundamento del fútbol aurinegro, frustrando a las frágiles defensas rivales.
  • La estrella: Federico Santander. Esta Copa ha sido la consagración de Santander como gran ídolo y figura máxima del equipo de Guaraní. Adelante hace todo: aguanta la pelota, pivotea, gana por arriba, distribuye, pelea con los defensores, convierte goles de cabeza, de fuera del área, de anticipo, de zurda o de derecha. Hoy por hoy se ha transformado en el delantero completo que todos esperaban.

En el 2014 Guaraní rompió el récord de goles en un año en el fútbol paraguayo, con 105 goles. La pregunta era si esta efectividad de sus atacantes se podía trasladar al ámbito continental, la respuesta siendo que 9 de los 12 goles del equipo fueron convertidos por estos tres atacantes.

Financistas con bolsillos de acero

Juan Angel Acosta sonríe por el éxito en los negocios y en el fútbol (D10.com.py)
Juan Alberto Acosta sonríe por el éxito en los negocios y en el fútbol (D10.com.py)

Cada año los hermanos Acosta son objeto de burla por la tasación altísima de sus jugadores, como por ejemplo cuando dijeron que el botín izquierdo de Federico Santander vale 3 millones de dólares. Estas valuaciones pueden ser simpáticas e imposibles de pagar, pero mantienen al equipo intacto, solo vendiendo cuando la oferta es muy buena o cuando el jugador no es necesitado.

Mientras otros equipos desarman rápidamente a sus planteles campeones, la dirigencia de Guaraní (gracias al exitoso negocio de aceros de los Acosta) está dispuesta a seguir gastando con tal que el equipo sea cada vez más competitivo. A pesar que el equipo no ganó ningún título el año pasado, se mantuvo al plantel pensando en dar pelea en la Libertadores. Ese objetivo hoy se puede considerar cumplido, pero no se contentan con solo pasar de ronda.


Todas las esperanzas del pueblo aurinegro están puestas en este equipo. Quedar en Octavos de Final puede ser un gran logro, pero ya sería un fracaso para muchos, porque estos jugadores dan para mucho más. No queda más que seguir avanzando paso a paso, conquistando cada metro dentro de la cancha con garra, talento y gol.

Imagen por defecto
Juan Pablo Zaracho

Como jugador, un buen lector de libros.

Artículos: 117