Cerro Porteño se adueñó de la punta del torneo tras imponerse 0-1 en el superclásico del fútbol paraguayo, celebrado en el Este del país. El conjunto de Barrio Obrero fue superior en los 90 minutos, desplegando un fútbol eficaz y anulando al rival. El éxito del ‘Tiburón’ —sigue invicto en cuanto a clásicos se refiere— se resume en tres puntos:
1. Mediocampo comprometido
La presión ejercida en la mitad de la cancha, impidió a los de Arce desarrollar su mejor juego. Alejandro Silva no pudo ser aquel jugador desequilibrante de partidos anteriores, esto en gran medida al trabajo de Almirón, quien aparte de cooperar en la marca, lideraba los ataques por el sector izquierdo. Rodrigo Rojas hizo lo suyo por derecha, incomodando a Torres. Fidencio Oviedo una vez más comandó el territorio, recuperando pelotas y cortando las jugadas de peligro. Fabbro estuvo impreciso los primeros minutos, pero más tarde logró asentarse y metió un par de asistencias.
2. La presencia de Lugano
Tener a un jugador de tamaña jerarquía como el charrúa, brinda al equipo mayor seguridad y confianza. Después de mucho tiempo, Cerro disputó un clásico sin sufrir atrás. La defensa dirigida por la veteranía del uruguayo, se anticipaba a todos los ataques del franjeado, salvo en una jugada aislada de Salgueiro. También se destaca la habilidad propia de los mañeros, que es la de hacer faltas sin que el árbitro las vea (?), provocando así los nervios del rival. Sin dudas, un mariscal.
3. Los cambios
Una de las principales virtudes de Roberto ‘El Tiburón’ Torres, es la lectura del juego. A los doce minutos de la etapa complementaria, ingresó Cecilio Domínguez por Sergio Díaz, cambio que produjo ventaja ofensiva por el andarivel derecho. El ex-danzarín se mandó unos lujos y ocasionó el error de Salcedo, que terminaría en el único tanto del partido.
Cuando Olimpia empezaba a encontrarse con su juego, ‘El Tiburón’ recurrió a Santana en sustitución de Rojas; acertado cambio que reforzó la marca en la mediacancha. La última modificación fue Beltrán por Ortigoza. Dos minutos le bastaron al ‘Memo’ para convertirse en el héroe de la tarde, ya que marcaría el gol que hizo justicia por lo visto dentro del campo de juego. Los cambios en el momento justo, acorde a las circunstancias. Todo el mérito para Robeto Torres.
Una victoria merecida que sirve como inyección anímica para enfrentar a los duros rivales que se vienen. El bi campeonato es el único objetivo del Ciclón, único líder del torneo con trece unidades.
