Un equipo casi siempre pisa el campo de juego con la mentira que los 11 jugadores deben ser iguales, pero el talento de cada uno termina por derrumbar este mito. En algunos casos esta ecuación se invierte, con los 11 jugadores totalmente dependientes de lo que haga solo uno de ellos. Portugal tiene esa característica, pero con el enorme empuje de que para este Mundial 2018, viene con el título de Campeón de la Eurocopa.
Historia
Portugal es una selección con mucho reconocimiento actualmente, pero su influencia en Mundiales sería igual a la de Luxemburgo si no fuese por una participación que rompió todos los esquemas. Es entendible tomando en cuenta que son un país chico y con menos desarrollo que sus similares europeos.
En los primeros 12 Mundiales solo tuvieron puntería suficiente (?) para clasificar a uno de ellos: Inglaterra 1966. Para comparar, Paraguay ya había jugado 3 Mundiales en ese plazo. Esa única actuación sirvió para que se grabe su nombre como selección poderosa y de buen juego, todo gracias a un jugador histórico: Eusebio. La “Pantera Negra” fue el goleador del torneo y los llevó hasta semifinales, donde apenas perdieron contra el futuro campeón y anfitrión, Inglaterra. Aparte del nivel de Eusebio se destacaron por haberle pateado tanto a Pelé que tuvo que salir lesionado del torneo.
Ese gran Mundial fue solo un espejismo en el medio del desierto de eliminaciones en las eliminatorias, una racha que finalmente rompieron en 1986. Su torneo fue para el olvido, quedando afuera en fase de grupos, pero dieron de que hablar en su base de Saltillo, ubicada en el medio del desierto. No tenían rivales para practicar, así que jugaron un amistoso contra los mozos y albañiles de la ciudad, descubrieron los “encantos” de las chicas locales y finalmente boicotearon prácticas exigiendo mejores pagos.
Finalmente apareció su “generación dorada”, con Figo y Rui Costa como figuras, y con ella la clásica maldición que afecta a estas generaciones: la de no ganar. A partir de aquí empieza a forjarse la leyenda de Portugal como eternos perdedores y pechos fríos, porque siempre llegaban con el mote de favoritos o de sorpresa y quedaban cortos. En 2002 volvieron al Mundial, pero quedaron afuera en Primera Ronda, habiéndose enfocado más en hacer compras que en jugar.
Su derrota más dolorosa no se dio en un Mundial, sino en una Eurocopa; la de 2004. Jugando en su propio país, llegaron a la final, donde perdieron contra posiblemente el peor de todos los campeones en torneos internacionales: Grecia con su estilo Tacuary, pero más defensivo.
Para contrarrestar esto tuvieron una gran Copa en 2006, perdiendo en semifinales contra Francia. Su única felicidad en esta época fue que apareció Cristiano Ronaldo. En 2010 perdieron contra España en Octavos. Lograron convertir 7 goles, pero todos fueron en solo un partido contra Corea del Norte, lo que condenó a los pobres norcoreanos a una vida de trabajos forzados bajo tierra por desprestigiar a su país y a su líder, Kim Jong Il.
En el camino para el Mundial de Brasil empezaron decepcionando al terminar detrás de Rusia tras empatar con potencias como Irlanda del Norte, obligándolos a jugar el repechaje contra otro equipo de un solo jugador: Suecia con Zlatan Ibrahimovic. En este duelo de solistas, Cristiano demostró ser el mejor de todos, convirtiendo los 4 goles del equipo, en comparación a solo 2 del narigón Zlatan.
Sin embargo, en el 2016, de la mano de Cristiano, Portugal alcanzó su primera Eurocopa 2016, con lo que viene con esta presentación más que importante para el Mundial de Rusia.
Técnico
Fernando Santos tiene 64 años, de profesión ingeniero electrónico, desde el 2014 es DT de la selección portuguesa y le dio su primera Eurocopa a la selección de Cristiano y compañía. Reemplazó en el 2014 a Paulo Bento y desde entonces mantuvo un carácter fuerte y una estrategia clara para el cuadro portugués. Todos atacan, todos defienden, pero CR7 es la estrella del equipo siempre. De hecho, eso ya se sabía, pero Santos supo consolidar el liderazgo de Ronaldo en la selección. Santos también dejó atrás el sistema ultra defensivo que tenía la selección lusa desde la época de Carlos Queiroz y que se mantuvo un tanto con Bento. Este ingeniero se ha dedicado a darle mejores oportunidades a su estrella.
Táctica
El sistema táctico que implementan es un clásico un 4-3-3 con laterales ofensivos, mediocampistas bien metidos en el medio y extremos bien abiertos que luego cortan hacia adentro. Los centrocampistas son fundamentales porque mantienen el balance tras la subida de los laterales y la falta de marca de los 3 de arriba. Con este sistema ubica a sus mayores estrellas en las posiciones donde juegan en sus clubes, lo que permite que se desenvuelvan más naturalmente.
Su problema número uno es que no tienen un delantero para verdaderamente causar peligro, normalmente lo utilizan solo para alejar a los defensas de Cristiano Ronaldo. También tienen el problema que sus 2 centrales son muy similares: grandotes que despejan todo de cabeza, pero muy brutos y que cometen errores terribles cuando son presionados. Otra gran complicación es que son totalmente dependientes de sus estrellas, por lo que una lesión a cualquiera de ellos destruye el sistema táctico.
Por suerte sus partidos no serán como aquel contra México que mostraron en Los Simpsons (excepto si juegan contra España):
Plantel
No queremos ser exagerados pero todas y cada una de las chances (?) de Portugal dependen total y exclusivamente de Cristiano Ronaldo. El hombre más vanidoso del mundo del fútbol viene de darle al Real Madrid tres Champions pero sin mucha participación en la última final, cuya atención se la robó -no sabemos cómo, ya que no tiene manos (?)- Karius, el rubio arquero del liverpool. Además, carga sobre sus hombres muchas maldades, como cuando un brujo de Ghana se atribuyó haberle hecho payé para que se lesione. Este seguramente será el último Mundial que él llegue a plenitud, así que tiene que aprovecharlo a toda costa. De cualquier forma si es que pierden igual podría convertir un penal irrelevante y festejarlo como si fuera el gol del campeonato.
Otro jugador que llega lesionado es alguien que ha dejado una marca en sus rivales, pero marca de sus tapones: Kepler Laveran Lima, alias “Pepe”, el hombre con nombre de científicos pero alma de destripador que en el Besitka de Turquía, también sabe atender a sus rivales .
El jugador más importante para Ronaldo es Joao Moutinho (Mónaco), quien es desconocido por la gran mayoría de los futboleros, pero siempre se encarga de darle los pases gol, como si fuera un Xavi portugués.
Su mayor debilidad es la delantera. No tienen un solo jugador que sea más que relleno en esa posición, salvo André Silva, que brilla (?) en el Milan italiano.
El único jugador joven con gran proyección disponible es William Carvalho (Sporting Lisboa), un mediocampista enorme que recupera todo lo que pasa por su sector. A pesar solo tener 22 años ya les hace temblar a los rivales con menos capacidad física.
Perfil del hincha
Sin dudas Portugal será el país con mayor hinchada femenina, gracias al poder de los abdominales y las propagandas anti-caspa de CR7. Cada gol que no festeje sin su clásica pose sin remera será una enorme decepción para dichas fanáticas, lo que podría causar un alboroto incontenible. El que difícilmente tenga el mismo recibimiento sea Pepe, porque aparte de ser un defensa violento es otro “traidor” brasileño, dejando de lado su país para jugar por Portugal. Esperemos que los hinchas portugueses no sean tan drásticos como Homero Simpson.
Muchos creen que los portugueses estarán como en su casa en uno de los pocos países donde hablan su misma lengua, pero la diferencia entre su portugués y el que hablan los brasileños (sin entrar en el de cada región) es tan grande que parecen diferentes lenguajes. Seguramente alguno no recibirá buen trato por parte de un brasileño que todavía no supera que hace casi 200 años Portugal ya dejó de ser su país conquistador y opresor. En el caso que algún portugués se pierda y por error llegue hasta Paraguay, seguro querrá hablar sobre “Tacuara” Cardozo y por esta razón será vilmente insultado porque ya otra vez nos hará acordar del penal contra España.
Conclusión
Este Mundial se perfila tan difícil para los portugueses como un día sin gel de pelo para Cristiano Ronaldo. No obstante, la figura de campeón de Europa puede darle a los portugueses ese valor agregado que siempre le falta en instancias importantes de los mundiales. Veremos si el uno para todos y todos para uno les sirve para por lo menos no decepcionar a su exigente público.