La última visita a la tierra en donde dejaron esa huella histórica les dejó a Uruguay en octavos de final, a manos de Colombia. Sin embargo, es imposible decir que los uruguayos no tienen chance, porque garra les sobra y siempre sorprenden cuando uno menos espera.
Historia
Sin dudas Uruguay es el país más exitoso en la historia de los mundiales si tomamos en cuenta su diminuto tamaño y población en comparación a los demás ganadores. Son el chiquitito que pelea con cualquiera y no le tiene miedo a nada. Además de los triunfos logrados en 1930 y 1950 terminaron en cuarto puesto en 3 Mundiales. Han tenido más éxito que potencias como Inglaterra, España y Holanda.
La “garra charrúa”, pilar de su identidad futbolística, es considerada por algunos europeos como una justificación para reventar a patadas a los rivales. Hasta hoy en día la selección de México 1986 es considerada una de las más violentas de la historia y posible influencia para la creación del MMA.
Un miembro de la Federación Escocesa de Fútbol los llamo “la peor escoria sobre la faz de la tierra” tras el partido donde Uruguay eliminó a Escocia con una dosis de patadas interminables.
“Fue una falta común” y “Es el resultado de la propaganda”, las justificaciones a la tremenda barrida de José Batista a Gordon Strachan, antes del minuto de juego.
En Sudáfrica 2010 lograron rememorar a los grandes equipos charrúas, terminando en 4to puesto. Fueron parte del momento más emocionante del Mundial, con la mano al último minuto del amado-odiado Luis Suarez y el penal fallado por Asamoah Gyan. Lo que muchos olvidan es que fue casi un deja-vu del partido de Italia 90 contra España. En ese partido un español quitó la pelota de la línea con la mano y fue el uruguayo Rubén Sosa quien tiró el penal por encima del arco. Después de 20 años ocurrió lo mismo, pero a su favor, como si fuera una devolución de karma (?).
Una de las historias menos comprensibles de Uruguay es que fueron hijos de Arístides “La Flecha” Rojas durante las eliminatorias de 1998. Rojas les convirtió 2 goles, prácticamente los únicos que consiguió con la selección paraguaya. Otros goles memorables en las eliminatorias recientes contra Uruguay fueron el tiro libre de Chiqui Arce en 1996 y el de Guido Alvarenga en el 2000.
Paréntesis para recordar esos golazos:
Chiqui Arce y Arístides “la Flecha” Rojas.
El del mago Alvarenga.
Técnico
Probablemente no haya un técnico en el Mundial que sea tan respetado en su país y su plantel como Óscar Wáshington Tabárez. Gracias a él Uruguay volvió a ser un equipo temible por algo más que sus patadas y codazos. Su estilo de juego busca adaptarse a la situación de sus rivales y a la su propio plantel. En las últimas eliminatorias Uruguay tuvo un tremendo bajón y muchos pensaban que hasta podían quedar eliminados. Finalmente Tabarez logró recuperar el espíritu de lucha y el sistema para que nadie les pase más por encima. Es su tercer Mundial en forma consecutivo dirigiendo a “la celeste” por lo tanto, hay mucha fe en Uruguay de que esta vez se pueda pescar alguna final.
Táctica
Para este Mundial buscará un sistema más de contraataque, ya que los centrales son lentos como carretas cargadas de plata yvyguy. Esto obliga al equipo a cerrarse atrás para no permitir que los rivales le sobrepasen con velocidad. Este estilo también les da más espacio para correr a sus delanteros, que son rápidos y peligrosos cuando tienen lugar para acelerar.
En este mundial les tocó el grupo A, junto al local Rusia, Arabia Saudita y Egipto.
Plantel
La defensa uruguaya como siempre es una de las claves del equipo. Su líder y capitán es Diego Godín (Atlético Madrid), reconocido por su juego aéreo y por su campo de fuerza que tira a los rivales al piso sin tocarlos. También están por ahí Gastón Silva (Independiente) y José María Giménez (Atlético Madrid), quienes le dan siempre esa imagen de fortaleza a la defensa charrúa.
En el mediocampo se quedaron sin dos de sus más grandes alambradores de mediacancha (?), Egidio Arévalos Ríos y Alvaro Gónzález, ambos mundialistas en el 2010 y 2014. Los jugadores talentosos que han surgido son de tendencia más ofensiva, especialmente Nicolás Lodeiro y Gastón Ramírez, los únicos que pueden generar juego.
En la delantera, los uruguayos tienen a sus 2 principales figuras, Luis Suárez y Edinson Cavani. Suárez es el más adelantado, siempre demostrando mucha hambre de gol (y de rivales, como lo comprobó Branislav Ivanovic del Chelsea). Esperemos que esta vez por lo menos le pase la mano a sus rivales “negritos”, no como lo que pasó con Patrice Evra. Cavani es el más sacrificado y terminó las eliminatorias pasadas como el goleador absoluto, teniendo que cumplir un rol al estilo Haedo Valdez, pero con más talento y menos golpes de pecho y solicitudes de palmas a la hinchada..
Perfil del hincha
Si analizamos al equipo uruguayo, es inevitable pensar que los paraguayos deberíamos estar a su favor, considerando su estilo de juego (Garra Charrúa/Guaraní), el ser un país pequeño luchando contra las potencias, ambos nombres terminan en “guay”, entre otras semejanzas. Los que si los alentarán son los chetos que se vuelven uruguayos cada temporada de verano en Punta del Este y los fanáticos del faso, que ven a Uruguay como la tierra prometida tras la legalización. Lamentablemente es poco probable que vaya la bella Zaira Nara, porque no querrá ver a su ex, Diego Forlán (y tampoco es uruguaya, pero eso ya es otro pitopu).
Ejemplo del hincha uruguayo.
Conclusión
Básicamente, no se puede ignorar a Uruguay en un Mundial. Siempre levantan su nivel en estos torneos y no importa que ganen o pierdan, sus rivales van a tener que sufrir bastante para poder superarlos. En todo caso buscarán una digna despedida para gran parte del plantel que logró recuperar la mística celeste.
Bonus:
Premios “Arnaldo Vera”.
Arnaldo de Plata.
Arnaldo de Oro.
(Si no sabés por qué se llaman premios Arnaldo, no sabés nada de fútbol y tenés que ver este vídeo).