Cancha Chica nació con el objetivo de mostrar lo que no se muestra ni se cuenta en el deporte y, en mayor medida, en lo concerniente al fútbol. Creemos que el fútbol es una de las manifestaciones más grandes de humanidad, que encierra cientos de historias, casos y cosas, que merecen tener su espacio.
En ese sentido, el fútbol del interior muestra una de las facetas más impresionantes y apasionantes del mundo futbolístico. Las instituciones deportivas de tierra adentro manejan códigos muy distintos a los de Asunción, y están muy lejos de toda la parafernalia mediática que rodea a los clubes capitalinos, pero el amor, la pasión y el tiempo que demuestran por sus colores son ponderables.
Divididos en 17 federaciones, la Unión del Fútbol del Interior (UFI) registra a unos 1.800 clubes en todo el país. Desde el Chaco hasta Pilar, pasando por toda la geografía nacional. Son miles y miles los futbolistas que abrazan sus sueños en cada tarde de domingo, dando lo mejor que pueden para poder llegar a Cerro, Olimpia, al fútbol de la capital. Y si ya no tienen esa esperanza, queda siempre lo otro: Defender la camiseta de la ciudad, del barrio, por tradición familiar, por el honor de ser un jugador del interior, por la satisfacción de gritar un gol y amar la vida.
Con una regularidad en cada liga de cada departamento, se tienen unos 900 partidos por domingo. Esto representa a 19.800 jugadores –contando solo los 22 titulares- y miles y miles de aficionados que domingo tras domingo están ansiosos de ver a sus respectivos equipos.
Porque puede que un partido de una liga regional no tenga el respaldo de sponsors ni de la televisión, puede que no haya millonarios premios para los jugadores, ni los aficionados tengan las comodidades básicas, pero lo que no se podrá negar nunca es que hay pasión. Es cierto, esta pasión es tal que no importan las limitaciones, las precariedades, la falta de recursos… esas ganas de ver a tu colores marcar un gol y retornar a casa con la victoria genera una sensación que todo lo que costó llegar ahí valió la pena.
Alrededor de nuestro fútbol se crea un ambiente en donde los hechos pintorescos resaltan día tras día. Equipos que hacen su calentamiento en yuyales, charlas técnicas al aire libre. Vestuarios que no tienen ventilación ni duchas suficientes, delegaciones que viajan horas y horas, apretujados, en camionetas, para jugar un partido interdepartamental. Graderías que son un peligro, directores técnicos que son dirigentes y al mismo tiempo hacen los trámites de papeleos para las fichas y planillas, presidentes de clubes que se encargan ellos mismos de poner sillas o butacas para los aficionados… Estas situaciones –que hasta parecerían bizarras- son una muestra de lo que significa el fútbol del interior para aquellos que forman parte del mismo. Un mundo de situaciones que nosotros no vemos cada domingo por TV en el fútbol de Primera.
Desde hoy, la idea con CCh es contarte cada martes una historia del fútbol tierra adentro con este espacio que decidimos llamar “Pasiones de mi tierra”. Esperamos tu aporte, contándonos la historia o anécdota del club de tu “valle”, para disfrutar de este espacio para todos.
En esta Primera etapa vamos a ir conociendo estas historias a través de lo que los clubes, hinchas, comisión de damas, dirigentes y los mismos jugadores de cada club comparte en sus redes sociales. Más adelante (y con el apoyo de instituciones y marcas) iremos a conocer cada club y registrar estas historias en videos y fotos.
Si conocés un club y te gustaría que mostremos sus intimidades, dejanos en los comentarios.