Todo lo que nosotros conocemos sobre el fútbol paraguayo está enfocado exclusivamente en lo que ocurre en la región Oriental. Si uno tuviera que hablar sobre algún equipo del Chaco no podrá nombrar siquiera a 5 equipos, sin contar las selecciones de cada ciudad en el Interligas. Los incontables kilómetros de desierto y vegetación encierran rivalidades únicas e historias que uno nunca vería en los partidos jugados en las zonas de mayor cobertura mediatica y de redes sociales. Estas son las algunas de las tantas imágenes que nos ofrece el fútbol chaqueño:
El pasto seco, el alambrado y las gradas de tablón son características infaltables de la mayoría de las canchas en la zona del Chaco Paraguayo, como esta del Club Enxet de La Herencia. Seguramente la bandera hará que algún nacionalista fanático piense que nos invadieron los bolivianos, pero en realidad es granate y no rojo el color, según aclaración de los propios miembros del club.En el otro lado del espectro se encuentra la cancha de la Liga Casadeña, azotada por una intensa lluvia. A pesar que el campo parece un estero, la pelota va a rodar para que se pueda disputar el partido.Los árboles son los únicos espectadores de esta práctica en el club Uníón Pacífico de Irala Fernández.El Clásico también es parte del fútbol de la región Occidental. En la Liga Aborigenes del Chaco se enfrentan el club Cerro América del Sur y Olimpia de Yalve Sanga. Capaz no metan 20 mil personas, pero la pasión está tan presente como cualquier partido jugado en el Defensores.El fútbol femenino también tiene su lugar. Sin botines igual juegan las chicas del Club Leon Guaraní de Cayin O Clim, jugando el clásico más añejo versión Yalve Sanga contra el Olimpia de la misma localidad.Los jugadores del Olimpia de Paz del Chaco no piden vestuarios de primer nivel para poder jugar. Solo necesitan un pequeño lugar, como un corral en la cancha del club La Herencia, para apoyarse y poder equiparse para el partido.Hasta en el calor lacerante del Chaco se necesita hacer calentamiento antes de jugar un partido. Los jugadores del club Mariscal Lopez de Tiberia usan el camino de tierra como su pista de atletismo y disfrutan de sus ejercicios con la compañía de los niños.Uno de los problemas de todos los clubes, sean grandes o chicos, es la situación económica de la institución . Mientras en la capital se preocupan por su salario mensual de 400 mil dólares, el Club Pirizal de Puerto Casado subasta un teléfono de última generación y un pack para recaudar los 100 mil guaranies que necesitan para inscribirse al torneo casadeño. Conmueve que un hincha de su rival, el Primero de Mayo, sea quien se interese en recaudar esa cifra para que ambos equipos puedan volverse a enfrentar.Los dirigentes y en especial los miembros del Tribunal de Disciplina siempre son figuras odiadas por los hinchas, quienes siempre les culpan por perjudicar a su equipo. En el club Mariscal López de Benjamin Aceval unieron aquel rechazo con su fiesta de San Juan, dedicándole el Judas Kai al Tribunal de Disciplina.La euforia tras una victoria, el irreemplazable sabor de la victoria en la Liga Defensores del Chaco y el desborde de emociones tras un partido duro y peleado; todo esto sienten los jugadores del 3 de Febrero de Villa Choferes del Chaco. Poco les importa llenarse de polvo en la cancha donde el pasto es inexistente, porque la gloria está presente en toda su dimensión.
Esta es una pequeña muestra de lo que se vive en el fútbol chaqueño. No hay obstaculo que detenga al deporte más popular en nuestro país.
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