Tras ser blanco de duras críticas racistas hacia su descendencia turca (los alemanes no le perdonan una foto con el Presidente de ese país) y sobre todo, después de un Mundial en el que no convenció para nada su rendimiento para no decir que pecheó fuertísimo, Mesut Ozil decidió ponerle fin a su carrera futbolística con la Selección Alemana.
Özil cierra así un vínculo que lo llevó a ser campeón del Mundo del 2014, marcar 23 goles y disputar 92 partidos con “Die Mannschaft”. Con esto, damos repaso a otras icónicas renuncias de jugadores a su selección.
Zlatan Ibrahimovic
El considerado mejor futbolista sueco de todos, antes del último partido ante Bélgica (en el que terminaron de despedirse de la Eurocopa 2016) dijo muchas gracias gente, muy lindo tu pesebre (?) pero después de este torneo ya no me pongo esta camiseta. Así, sin motivos conocidos hasta el momento, Zlatan dejó esta selección con la histórica marca de 116 partidos jugados y 62 goles, algo que tal vez nunca pueda ser superado.
Este caso fue muy sonado por la talla de quien decide apartarse de defender la camiseta de su país. Se hicieron intentos para que “Ibra” juegue el Mundial 2018 con su selección, pero fue en vano. De todos modos, Suecia terminó entre los 8 mejores de la competición.
Philipp Lahm
Este se abrió con la gloria entre manos. El ex capitán de la selección alemana y actual emblema del Bayern Múnich dijo “Ya aporté mucho” y a sus entonces 30 años decidió abandonar el barco después del mundial 2014, en donde los teutones lograron consagrarse en Brasil, en donde fue capitán del equipo de Löw.
Lahm se marchó tras 10 años de convocatorias indiscutidas, 90 partidos, 6 goles. El más recordado, este ante Costa Rica en el mundial 2006:
Samuel Eto’o
Ahora, todo lo contrario pasó con Samuel Eto’o, quien renunció más veces que Pablito Caballero en sus equipos (?) cuando se trató de la selección de Camerún. El máximo goleador de Los Leones Indomables tuvo su primera salida en 2012 cuando acusó al equipo de “poco profesional” tras una huelga que el inició pero que tuvo menos convocatoria que Maxi Urbieta. De paso ligaron los dirigentes, a quienes acusó de corruptos. Capaz que por eso no vino en su momento a Cerro (?).
Su segunda salida, un año después. Camerún jugaba por las eliminatorias para Brasil, y después de una victoria ante Libia, se mandó mudar. Esta vez nadie supo por qué, pero sospechaban de que quiso hacer la gran gerenciador del Olimpia de Itá (?) y poner algunos amigos en el equipo, el DT Volker Finke le dijo que no y Sami se las tomó.
Igual, Camerún clasificó y Eto’o volvió otra vez (epytamina petei hendápe). Jugó un partido y después si, ovalema chera’a, ndetujama, como se lo había dicho Mourinho cuando era su DT en el Chelsea. Él respondió con goles, y los festejaba de esta manera:
Fernando Redondo
Una de las situaciones más insólitas fue la que tuvo como co-protagonista a Fernando Redondo, considerado uno de los mejores “5” (para nosotros “6”) que tuvo el fútbol argentino. El otro protagonista, Daniel Passarella, que había asumido la dirección técnica albiceleste tras el mundial de 1994.
Pasarella, un tipo que ponía mano dura en sus equipos, tuvo como primer mandamiento que en la selección no iban a estar jugadores con el pelo largo (tampoco los que usaban aritos). Algunos, como el Juampi Sorín o el propio Batistuta acataron la orden, pero Redondo dijo “esto es absurdo, yo no voy a jugar así”. Le hizo el aguante (?) otro emblema como lo fue Claudio Paul Caniggia.
Listo. Redondo out. El tipo mientras se lucía a lo largo del tiempo en el Real Madrid, y entonces Passarella lo llamó de nuevo. Redondo se negó una vez más. Esta vez, el DT dijo que el problema fue que Fernando no quería jugar en otra posición, el mediocampista dijo que el problema seguía siendo el mismo: No iba a jugar con ese look.
Esto es absurdo, yo no voy a jugar así.
Redondo obviamente se perdió el Mundial de Francia 98 y reapareció para unos pocos partidos en el ciclo de Marcelo Bielsa, pero resulta increíble que un jugadorazo como él jugó menos de 30 partidos con su selección, por una cuestión casi insólita en el mundo del fútbol.
Lo sufrimos nosotros, en las eliminatorias rumbo al mundial de Estados Unidos:
Dennis Bergkamp
Si el de Redondo parecía un caso increíble, de este ni hablar. Hacemos referencia a Dennis Bergkamp, el delantero holandés que fue leyenda con el Ajax y el Arsenal, y participó en la selección naranja en distintas competiciones, incluidas la Copa del Mundo 1994 y 98.
Durante el viaje de la selección europea a la cita mundialista en Estados Unidos, el avión experimentó turbulencias muy fuertes e inclusive cayó en picada durante unos segundos. A partir de ahí, el Capitán Frío dijo “yo a un avión no me subo más ni en pedo”. Inclusive, durante su estadía en Arsenal, pidió una cláusula en la que el sólo se trasladaría vía terrestre, fluvial, ere eréa, pero en avión nunca más. Así se daban situaciones curiosas en donde él se tomaba días enteros para llegar a países como Rusia, cuando el Arsenal tenía presentaciones fuera de Inglaterra.
Volviendo a la selección, ese finalmente fue el motivo por el cual Bergkamp dejó de defender los colores de su país. Se jugaban las eliminatorias para Corea-Japón 2002 y el rubio ya fue tajante. “Yo a Asia no voy a ir en avión”. Tampoco lo hicieron sus compañeros, ya que Holanda finalmente no clasificó a la cita mundialista.
En Francia 98 si estuvo, y se mandó este inolvidable gol, para dejar afuera a Argentina. Mención aparte para el relato del gol:
Edgar Barreto
A nivel local, el último caso más sonado fue el de Edgar Barreto. El volante, medallista olímpico en Atenas 2004 y dos veces mundialista, dijo “hasta acá puedo yo” allá por 2012, cuando ya consolidado en el fútbol europeo, fue convocado para un partido en los Estados Unidos, alegó que los viajes tan largos como ese “quitan mucha energía” por lo que decidió dar un paso al costado.
Edgar había sido contactado por el último cuerpo técnico de la selección, liderado por Ramón Díaz, pero después de muchos años, la decisión seguía siendo la misma: Yo por Paraguay no juego más.