Hace casi 200 años (?) que se juega la Copa América y los últimos partidos, los definitorios de cada grupo, no se juegan a la misma hora, lo que le quita emotividad y principalmente da chances a que los encuentros puedan ser arreglados.
Ayer se cerró la serie de grupos con dos partidos que dieron algo de mayor emoción a esta serie de encuentros finales, a pesar de que Brasil y Venezuela ya jugaron sabiendo el resultado entre Colombia y Perú, que a primera hora habían empatado sin goles. Con un empate ante Brasil por dos goles o más, los venezolanos estaban adentro y dejaban afuera Colombia. Pero si a los senadores brasileños casi lo linchan en Caracas por querer visitar a presos políticos, porqué deberíamos de darles una mano a estos tipos, habrán pensado los muchachos de Dunga, que igualmente necesitaban una victoria para lavarse la cara.
COLOMBIA 0 – PERU 0: Pasó el Desgraciado
Gareca le está cambiando la imagen a este siempre toqueteador equipo peruano. Le está dando carácter, algo que siempre fue una falencia en el bello fútbol que practican los peruanos, capaz de tocar más pases que el mejor Barcelona de Pep Guardiola, pero tener menos goles que Mariano Campodónico y Carlos Javier Acuña juntos y lesionados.
Ayer, el cuadro inca se plantó al Colombiano, que necesitaba de una victoria para asegurarse la clasificación a Cuartos de final y no estar dependiendo del partido entre brasileños y venezolanos. Sin embargo, esta Colombia de Pekerman, salvo el partido contra Brasil en donde mostró todo su poderío, ayer se mostró muy nerviosa. Lo expuso Cuadrado, que le dio un par de puñetados a traición a un peruano y hasta el mismo James Rodríguez, que en modo Diosnel Burgos, le aplicó un tremendo codazo a otro jugador incaico. Muchos analistas coinciden en que esta falta de garra colombiana se debe a que no hay un solo jugador de nombre “Jairo” entre los titulares.
Ambas selecciones tuvieron la ocasión de marcar goles, pero hay que decir que los colombianos tuvieron las mejores oportunidades. Entre Teo y James desperdiciaron unas cuántas.
El empate logró una histórica clasificación peruana, que ahora al toqueteo y buen trato de pelota, entendieron que también hay que ponerle un poco de carácter a la hora de jugar. Colombia se quedó encomendada al Divino Niño de Atocha, que esta vez, como en toda la serie de Pablo Escobar, respondió (?).
BRASIL 2 – VENEZUELA 1: Cuando las ganas no alcanzan
Que nadie diga que Venezuela no está creciendo. Ayer hizo un gran esfuerzo y fulminó físicamente a un equipo brasileño que sabía que este partido era la oportunidad de limpiarse la cara y entró a jugar con todo. Emocionante partido en casi los 90 minutos. Por momentos, se jugó a menos, pero Venezuela entró a jugarle casi de igual a igual a Brasil y estuvo muy cerca de conseguir la hazaña.
Dunga dejó el capricho de lado y puso también a Robinho, que jugó muy bien los primeros 45 minutos y puso mucho de su calidad en la delantera de Brasil.
Sin Neymar en la cancha y ya fuera de esta Copa, la pregunta era cómo reaccionaría este equipo brasileño, que como pocas veces en su historia, esta vez aparece sin la sobrecarga de estrellas en sus filas. Ayer, Brasil por momentos jugó como un equipo asociado. Con Willians buscando siempre el desborde, Robinho arriba contactando con Firmino, que hasta ahora no entendemos cómo carajos costó 18 millones de euros al Manchester United, pero allá los ingleses con sus cosas.
Brasil se fue al descanso con un gol de diferencia y luego amplió. Parecía que todo estaba liquidado pero Venezuela jamás bajó los brazos. Del rebote de un tremendo tiro libre, el cuadro venezolano consiguió el descuento faltando 7 minutos para el final más el descuento y empezó a apurar a Brasil. Tuvo para el empate, pero no consiguió. La vinotinto dejó una buena imagen, a pesar de su eliminación.
Brasil recuperó algo de confianza y un poco de tranquilidad, ya esperando por Paraguay.
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