Después de 4 días en los cuales se jugaban dos partidos por día volvemos a la triste realidad de tener que resumir un solo partido. Por suerte el partido que nos tocó ayer fue uno de los más calientes y polémicos de toda la Copa. El grupo C está que arde y el partido entre Colombia y Brasil fue fiel reflejo de ello.
Trago amargo para la Verdeamarelha: Colombia 1 – Brasil 0
Este partido sin dudas iba a estar cargado de emociones tras aquella carnicería que se dio en el Mundial 2014, que fue finalizada con la fractura de vertebra de Neymar por parte de Camilo Zuñiga. Desde el inicio ambos equipos entraron fuerte, sin importar que encuentren pelota o el cuerpo del rival. Colombia jugó con mayor claridad en el primer tiempo y obtuvo recompensa tras un tiro libre que la defensa brasileña no pudo despejar, hecho que aprovechó el central Jeison Murillo para abrir el marcador.
En el segundo tiempo Brasil buscó el empate pero lo único que encontró fue la enorme deficiencia que hay en el equipo: la dependencia total y absoluta hacia Neymar. Los colombianos sabían esto y con Carlos Sanchez a la cabeza, se dedicaron a cerrarle los caminos a la estrella del Barca. Brasil fue un cúmulo de frustración y ataques poco eficientes, pero igual tuvieron una oportunidad inmejorable para empatar el partido, pero Roberto Firmino apareció para fallar un gol cantado.
Al final del partido el ambiente caliente finalmente hizo saltar la térmica y todo terminó en un bochornoso espectáculo de empujones, estirones y reclamos entre los jugadores. Neymar y Carlos Bacca terminaron expulsados y quedarán fuera por dos partidos. Ahora Brasil debe ganar en la última fecha para asegurar su clasificación sin el único jugador diferente del equipo, situación bastante complicada para la “canarinha”. El grupo puede complicarse en la última fecha si gana Peru, así todos los equipos quedan con 3 puntos y la chance de pasar de ronda.
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