El dueño de la portería es Justo Villar, quien conoce el territorio chileno y atraviesa una gran etapa en Colo Colo. En la banca están Anthony Silva y Alfredo Aguilar, éste último de gran campaña en la Copa Libertadores.
Históricamente, el sector defensivo es el más fuerte. Sabemos de la experiencia que tiene Paulo Da Silva (123 partidos), pero ya no está para los ‘mano a mano’ con jugadores como Messi. Es por eso que la defensa deberá trabajar en conjunto; la marca personal sería un riesgo. A Da Silva lo acompañará Pablo Aguilar. Los laterales serán Marcos Cáceres y Miguel Samudio. La inclusión de Iván Piris es poco probable, pues Cáceres ha sido uno de los puntos altos en los partidos de la era Ramón.
El medio campo es la zona en donde abundan destructores y escasean creadores. La ausencia de Fabbro sigue siendo una incógnita. Osvaldo Martínez cumpliría la función creativa, sin embargo, ha tenido pocos minutos y no creo que el técnico se arriesgue poniéndolo de titular. En cambio, para la marca están: Molinas, Aranda, Topo, Ortigoza y Richard. Un notable desequilibrio que refleja las intenciones de “El Pelado”.
En la delantera Pájaro y Bobadilla arrancarán por los costados, mientras que Roque hará de ‘9’. Derlis González no fue titular en ninguno de los partidos, pese a su trance europeo. Lucas Barrios en caso de que Roque se lesione tal vez tenga minutos en el segundo tiempo.
Así, el equipo que debutará ante Argentina será:
Este once no genera expectativas, no obstante, como decía el gran Dante Panzeri: “El fútbol es dinámica de lo impensado”. Si bien contra Honduras no se vio mejoría ni volumen de juego, los amistosos no son parámetros. Tampoco quiero hacerles creer que este equipo jugará como el Barça, pero, ¿que sería este deporte sin la ilusión de sus hinchas? De mi parte, un pysatronco más, el apoyo para los del plantel. Ojalá que para la siguiente convocatoria estén quienes hagan más méritos, porque la selección se trata de momentos. Por ahora, ¡vamos albirroja!