La mala suerte de Guaraní en la Copa Libertadores

10 años, 11 meses y 20 días. Es la cantidad de tiempo que pasó entre victorias de Guaraní en la Copa Libertadores, entre el 3-1 contra Jorge Wilstermann en el 2004 y el 5-2 de anoche contra Deportivo Táchira. Al haber dejado de lado esta racha inacabable de empates y derrotas los hinchas de Guaraní sueñan con poder avanzar en la competición.

Lamentablemente la historia de Guaraní en la Libertadores ha sido una marcada por la mala suerte. Desde penales fallados, goles al último minuto y partidos ganados en el escritorio, el Aborígen ha sufrido toda clase de decepciones en este torneo. Aquí recordamos algunos de ellos:


1965: Derrota en la oficina

La década del 60 fue el periodo más glorioso de la historia del club de Dos Bocas. La primera corona obtenida en esta época fue el campeonato de 1964, que les dio la chance de debutar en la Copa Libertadores, que en aquel entonces solo daba cupos a los equipos campeones. En el equipo tenían a jugadores sobresalientes como Luis Ivaldi, Aurelio Martínez y Graciano “Ka’i” González, cuyos nombres quedaron grabados en la memoria de todo hincha aurinegro en aquel entonces.

El equipo campeón de 1964, que disputó la Libertadores el siguiente año (Ramon Rivas Pavón)
El equipo campeón de 1964, que disputó la Libertadores el siguiente año (Ramon Rivas Pavón)
En aquella edición de la Libertadores los grupos estaban compuestos por 3 equipos, siendo los rivales de Guaraní el poderoso bicampeón de América, Peñarol, y el Deportivo Galicia de Venezuela, debutante en la competición. Los equipos aurinegros tomaban por sentado que el equipo que pierda un punto contra el Galicia quedaría eliminado. En la primera fecha Guaraní logró ganar en Venezuela y para su sorpresa Peñarol solo pudo obtener un empate. Guaraní y sus hinchas estaban de júbilo, porque ganando 2 de 3 partidos siguientes aseguraban su clasificación.

Eso era lo que pensaban. Peñarol no podía quedar eliminado en primera ronda, así que acudieron a su experiencia y a sus mañas fuera de las canchas para torcer el resultado a su favor. Denunciaron ante la Conmebol que el jugador Roberto Leopardi, uruguayo, no estaba habilitado por la Asociación Uruguaya para jugar por el Deportivo Galicia. La Confederación falló a favor de Peñarol y decretó que el partido iba a terminar 2 a 0 a favor de Peñarol.

Estos goles terminarían siendo cruciales, porque Guaraní venció a Peñarol 2-1 en Asuncion (gracias al agobiante calor según los uruguayos) y Peñarol ganó 2-0 en Montevideo. Así quedaron empatados con 6 puntos, pero Peñarol tenía +3 de diferencia de gol y Guaraní solo +1. Si no incluían los 2 goles otorgados por el partido ganado en el tribunal hubiera sido empate y pasaba Guaraní por tener más goles a favor, y si se mantenía el empate Peñarol solo hubiera sumado 5 puntos.

Por aquellos artilugios legales el Aborigen no llegó a semifinales, donde iban a enfrentar al histórico Santos de Pelé. En sus siguientes 3 presentaciones pudieron pasar de ronda, gracias al talento de Arsenio Valdez, Alcides Sosa y varios otros más, pero no pudieron quitarse el sabor amargo de aquella eliminación en el escritorio.


1997: Segundos fatales en Porto Alegre

1997 parecía ser un año especial para Guaraní. Habían clasificado a la Libertadores después de 12 años y les había tocado un grupo accesible, como díria Juan José Zapag, junto a Cerro Porteño y los bolivianos Oriente Petrolero y Bolivar. A pesar que varias de sus figuras ya no estaban en el plantel, como Arístides “la Flecha” Rojas, Edgar “Chito” Báez y su técnico Cayetano Ré, contaban con jugadores de gran nivel como Derlis Gómez, Gustavo Sotelo, Hugo Marcelo “Chueco” Ovelar, Derlis Soto, Eumelio Ramón Palacios, entre muchos otros. La principal novedad estaba en el banco, ya que habían contratado a un ganador histórico y leyenda de la Libertadores: Luis Cubilla, quien por primera vez dirigía un equipo paraguayo que no era Olimpia.

El "Chueco" Ovelar, con la histórica remera de "Leche larga vida es salud" (ABC Color)
El “Chueco” Ovelar, con la histórica remera de “Leche larga vida es salud” (ABC Color)

A pesar que perdieron los 2 partidos en Bolivia, el Legendario pasó de ronda gracias a que en los enfrentamientos con Cerro terminaron ganando 1-0 y empatando 2-2. Fue una dulce venganza, porque Cerro había ganado la finalísima del 96 con una goleada histórica por 5-1, pero al final fue Guaraní quien se llevó el premio mayor; pasar a la siguiente ronda de la Libertadores.

En Octavos de Final no tuvieron la misma suerte que en la fase de grupos, porque debían enfrentar a un coloso: el Grémio de Porto Alegre. Ellos se encontraban debilitados al no tener más al frente del equipo a Luiz Felipe Scolari, pero todavía contaban con jugadores de primer nivel como Chiqui Arce y Paulo Nunes. El primer partido se jugó en el Defensores del Chaco, y el aurinegro aprovechó su condición de local para ir a Brasil con una victoria por 2-1 en el bolsillo. Los 2 goles fueron del “Chueco” Ovelar y en Gremio había sido expulsado Catalino Rivarola.

En el imponente Olímpico de Porto Alegre Guaraní buscaba un empate para poder pasar a Cuartos de Final. El optimismo del plantel antes del partido fue alterado por una extraña pelea entre Toribio Caballero y Edgar “la Araña” Denis, este último supuestamente haciendo una broma que no le gustó al defensor, situación que terminó resolviéndose a los puños. Con este ambiente entró el equipo a la cancha, con toda la torcida del Grémio en su contra. Cubilla demostró la razón por la cual Francisco Ocampo lo contrató para dirigir Tacuary en el 2012, metiendo al equipo bien atrás para evitar recibir goles. Esta táctica funcionó hasta los 63 minutos, cuando Paulo Nunes se filtró entre la defensa y convirtió el primer gol.

El único de los 5 penales que convirtió Guaraní, el de Gustavo Sotelo (ABC Color)
El único de los 5 penales que convirtió Guaraní, el de Gustavo Sotelo (ABC Color)

Este gol obligó a Cubilla a meter a Gustavo Sotelo y atacar más. A los 86 minutos el Olímpico quedó mudo, porque tras un gran contragolpe el “Chueco” Ovelar (quien más) puso el empate. Todo el banco de suplentes del Grémio invadió el campo de juego, protestando un supuesto offside. Tras varios minutos de protestas, se reanudó el partido y el Legendario solo necesitaba aguantar 5 minutos para lograr una hazaña histórica.

Al final solo aguantaron 25 segundos.

Apenas pusieron la pelota en juego desde el mediocampo, la defensa de Gremio metió un pelotazo al área, donde el juvenil Rodrigo Gral se encontró con la pelota y puso el 2-1, para el delirio de los locales y la desazón de los Aborígenes. Tras este golpe de nocaut el equipo debía mentalizarse para la tanda de penales. En esta ambos equipos dieron cátedra de como no pegarle a la pelota, fallando 7 de los 10 penales. En Guaraní solo pudo convertir Sotelo, mientras que Romero, Soto, Delgado y Almada, este último con una ejecución que hubiera sido vergonzoso hasta en un torneo de recreo de primaria, fallaron sus tiros. El Grémio finalmente solo necesitó 2 penales para pasar de ronda.


2004-2015: La racha interminable

Los rivales festejando y Guaraní sufriendo; una postal de los últimos 11 años
Los rivales festejando y Guaraní sufriendo; una postal de los últimos 11 años
Aquella victoria del 18 de marzo del 2004 parecía una más del montón, pero si hubieran sabido lo que se vendría después, los hinchas de Guaraní hubieran festejado como una final del Mundial. Fue un 3-1 contra Jorge Wilstermann de Bolivia, y Guaraní quedaba con grandes chances de clasificar a la siguiente ronda de la Copa Libertadores del 2004. Aquella ilusión rápidamente se disipó con dos derrotas durísimas, una contra Santos de local y luego contra Barcelona en Guayaquil.

Tuvieron que esperar 5 años para poder volver a la Copa, y estaban contentos por no ser parte de un grupo de la muerte, ya que Boca Juniors era su único rival reconocido, mientras que Deportivo Cuenca y Deportivo Táchira eran vistos como equipos débiles. Los resultados hicieron creer que sí fue un grupo de la muerte, ya que Guaraní solo empató un partido; el último contra Deportivo Cuenca, quienes posiblemente hayan sentido pena del Aborigen. Los resultados más vergonzosos fueron las sendas derrotas con el Deportivo Táchira, que finalmente le costaron el cargo a Félix Darío León. Lo único positivo de aquella Copa fue que luego ficharon al delantero del Cuenca Rodrigo Teixeira, quien sería el goleador del equipo al obtener el Apertura 2010y el golazo que metió Miguel Paniagua contra Boca.

La desazón de los jugadores fue algo que se repitió 18 veces en 11 años.
La desazón de los jugadores fue algo que se repitió 18 veces en 11 años.
En el 2011 si les tocó un grupo difícil, con Estudiantes, Cruzeiro y Deportes Tolima. Para esta edición Guaraní contrató a Carlos Compagnucci como técnico, y fue un desastre total, porque el técnico argentino solo duró 4 partidos hasta que lo echaron. Lograron un hito que parecía imposible: terminar con 0 puntos y una diferencia de goles de -14. Esta fue la peor campaña de Guaraní en la historia de la Libertadores, y fue el peor de los 32 equipos de aquella edición. Sufrieron dos aplastantes goleadas, 4-0 contra Cruzeiro y 5-1 contra Estudiantes. En el 2014 perdieron los 2 partidos contra la Universidad de Chile en la fase previa.

La edición del 2015 continuó de la misma manera, con un empate contra Sporting Cristal, donde tuvieron que remontar un 0-2 en contra, y una goleada 4-1 de Racing en Avellaneda. Finalmente la racha interminable se rompió gracias a uno de sus anteriores verdugos: Deportivo Táchira.

Los datos de la racha que duró casi 11 años:
18 partidos
2 empates
16 derrotas
13 goles a favor
45 goles en contra


Así culminamos el repaso por las historias curiosas que han afectado el progreso de Guaraní en anteriores ediciones de la Copa Libertadores. Ahora que han dejado de lado a una de ellas, tienen la mente puesta en pasar a Octavos de Final. Tienen un plantel que se conoce bien, un juego ofensivo tan llamativo y letal como un avión de combate de última generación y si logran arreglar sus lagunas defensivas, son un equipo a temer para cualquier rival. Esperemos que sea así.

Imagen principal: Archivo ABC Color

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Juan Pablo Zaracho

Como jugador, un buen lector de libros.

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